Notas |
- Nacido probablemente hacia 1735/40, Maestre de Campo y Coronel , Alcalde de Primer Voto en 1769 y Gobernador Interino del Tucumán en 1775/ 1778. Otros historiadores mencionan el período de su gobierno entre 1777/1778.
Fueron sus padres don Joseph Arias Rengel (y Heredia) nacido por 1690/1700. Ocupó importantes funciones dentro del Cabildo y fue además Maestre de Campo. Casó con doña Antonia de Acevedo Gondín, hija del Capitán Pedro de Acevedo Gondín y doña Sabina de Herrera y Arias Velázquez .
Fue como decíamos un importante propietario de esta provincia ya que dentro de sus bienes se encontraban la estancia y potrero del Simbolar, tierras en el Fuerte de Cobos, la hacienda de San Francisco Vista Alegre también en el Valle de Cobos. Fue casado con doña Feliciana Martínez Sáenz, hija de don Joseph Martínez Sáenz y de doña Gerónima Álvarez de Toledo. Fueron sus hijos: doña Hermenegilda, doña Antonia, doña Josefa Manuela, y don Juan José Arias y Martínez, doña Feliciana, y don Gabriel Arias Y Martínez.
Francisco Gabino Arias, nació en esta provincia, y ocupó dentro del ejército español, el grado de Coronel y al retirarse del ejército hacia el año 1774, se dedicó a la exploración del actual zona del Chaco y del Río Bermejo, teniendo como compañero al Gobernador de Tucumán don Gerónimo Matorras, que muere durante dicha exploración. Todas estas actuaciones fueron volcadas en el libro continuado por su hijo don Juan o José Francisco Arias Rengel "Extracto de todas las actuaciones seguidas con el superior gobierno sobre conquista y expediciones en el Gran Chaco". Su hijo escribe la obra "Historia Geográfica del Chaco".
Estando en funciones se preocupó grandemente por el descubrimiento de las zonas desconocidas de nuestro norte como así también por el noroeste del virreinato del Río de la Plata. Durante su recorrido se interiorizó acerca de las necesidades de los pueblos aborígenes que las habitaban. La situación en que se encontraban estos pueblos era lamentable, por lo cual concibió la idea de trasladar a estas comunidades a los campos de su propiedad próximos a la ciudad.
Para realizar tal fin convocó a esta ciudad de Salta a cabildantes de las distintas jurisdicciones a la que únicamente falto la correspondiente a Jujuy. Estuvieron: por Santiago del Estero el Procurador Nicolás León de Ojeda; por Córdoba, Lorenzo Gordaliza; por La Rioja, Cristóbal Gordillo; por San Fernando del Valle de Catamarca, Filiberto de Mena, por Tucumán Francisco Tejerina y en representación de Salta el Alguacil Mayor don Francisco Zebrián.
Francisco Gabino Arias Rengel fue el Maestre de Campo y brazo ejecutor de la expedición al Chaco, del anterior Gobernador Gerónimo Matorras, hermano de la madre de don José de San Martín. Tanto Matorras como Arias Rengel, estaban convencidos de que la pacificación con estas tribus belicosas era probable.
Uno de sus objetivos era aparte de la pacificación la evangelización de las tribus, es decir la propagación de la fe cristiana.
Esta expedición partió de Salta el día 8 de junio de 1774, para encontrarse con el jefe de los mocovíes el Cacique Paykín, que concluyera con la firma de un tratado de paz en el paraje denominado Cangayé, al que adhirieron los caciques Lachirikín y Guigarí, como así también los Caciques Tobas Mykirí y Quetai.
También a este esforzado expedicionario se deben las fundaciones de las Reducciones de Nuestra Señora de los Dolores de la Cangayé y también la de San Bernardo de Vértiz. Durante este viaje de exploración pudo tomar conocimiento exacto de las etnias existentes en el territorio, como así también de las especies vegetales y la fauna de los lugares recorridos.
Los propósitos de la expedición obedecieron a distintos motivos , entre los que se encontraban las fundaciones de las mencionadas Reducciones, como así
también el pensamiento del Gobernador Matorras, cual era el de acercamiento a la tribus chaqueñas, los planes reales de aumentar el número de vasallos, como así también el pedido de los propios aborígenes de ser reducidos en su propio territorio, de manera de contar con la protección de los pobladores blancos, en contra de los abusos a los que eran sometidos. Otra de las motivaciones era la de encontrar un camino comercial por aquel territorio de tan difícil penetración.
Matorras armó en "La Cangayé" un escenario impresionante para su encuentro con Paykín. Instaló un dosel a la sombra de un frondoso algarrobo, improvisó con petacas asientos para las deliberaciones y mandó formar a toda la tropa con uniforme de gala en dos filas alrededor del sitio de reunión.
Paykín acudió al lugar montado en un brioso caballo tordillo y acompañado de una numerosa comitiva de aborígenes. El Gobernador lo recibió con las mayores muestras de amistad a fin de alejar todo recelo y le hizo objeto de numerosos regalos. El famoso caudillo indígena se comportó en todo momento con dignidad y altivez, y escuchó de labios de Matorras la proposición de colocarse bajo el vasallaje del Rey de España y abrazar la fe católica, por lo cual sería reconocido "Perpetuo cacique" de todas las tribus del Chaco que respondían a su jefatura. La propuesta era atractiva, pues Paykín aspiraba a recibir de Matorras la ayuda para derrotar a su eterno rival Ichoalay, caudillo de los abipones. Como accediera Paykín, el Gobernador Matorras le entregó en solemne ceremonia un bastón con puño de oro en nombre del Rey de España, consagrándolo "Primer Caporal del Chaco".
Arias quería que la misión llevara el nombre de "Nuestra Señora de los Dolores" y Cantillana prefería el de "Santiago Apóstol"; por un acuerdo se la denominó "Nuestra Señora de los Dolores y Santiago", completándose con el nombre del paraje: La Cangayé
Corría el año 1776, cuando el franciscano Antonio Lapa, doctrinero de Macapillo en compañía del Cacique Toba Quetaidí y de una embajada de aborígenes, comunicaron a las autoridades la muerte de Paykín, junto al deseo de concretar y llevar adelante los convenios establecidos con el Gobernador Matorras, también fallecido. Afortunadamente las tratativas continuaron con viento a favor, pues en prenda de buena voluntad, la viuda de Paykín entregó el bastón que en su oportunidad Matorras le entregara. Como garantía de cumplimiento, ante la exigencia del cacique Quetaidí, el fraile Lapa les acompañó hasta Macapillo, donde parlamentó con Queyaverí.
Estando en La Cangayé Lapa erigió una Cruz, como señal de posesión de los terrenos donde serían erigidos el pueblo y el futuro templo. Este fraile fue unos de los principales protagonistas de la evangelización del Chaco.
El 6 de setiembre de 1777, el Rey Carlos III aprobó el tratado de paz celebrado entre Matorras y Paykín. El Virrey Pedro de Ceballos dispuso que urgentemente se organizaran las reducciones prometidas; estaban catequizados por os padres Fray Antonio Lapa y Cantillana. Para autoridades de ambos pueblos Francisco Gabino Arias dispuso para esos cargos a los propios caciques, pero a pesar de los esfuerzos esos pueblos quedaron sepultados en el olvido.
Hasta que esto se produjera surgieron diversas y dramáticas alternativas que contribuyeron a la desaparición de las misiones; una de ellas era la distancia, pero a pesar de ello, sin arredrarse, se hicieron cargo de las misiones distintos y esforzados sacerdotes.
Sí diremos que aproximadamente por el año 1784 existían en la Misión Cangayé unos 906 mocovíes, mientras que en San Bernardo la cifra era de 1070, aunque la permanencia de los misioneros se hacía harto difícil debido a las circunstancias expresadas anteriormente y también a la falta de pago de los sínodos.
Francisco Arias Rengel falleció en Salta en 1800.
por Raúl Hill.
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