Notas |
- Rodrigo de Aguirre Ruescas, que vio la luz por 1535 en Talavera. Vino al Perú a reclamar la encomienda paterna de "Guarca", más a su llegada se encontró con que ese repartimiento de indios había sido dado por La Gasca a Alonso Martín de Don Benito, a quien le entabló pleito por creerse con mejor derecho, como legítimo sucesor de su padre. Debió fracasar en su demanda pues pasó a Chile a reunirse con su tío el conquistador Francisco de Aguirre, y con este entró al Tucumán en 1553, donde, como es sabido, tras las incidencias de su tío en el asiento de Barco III con Núñez de Prado, aquel fundó muy cerca de allí, a Santiago del Estero. Rodrigo, entonces, fue designado Justicia Mayor del Ayuntamiento santiagueño, y, afios más tarde, se desempeñó como Teniente de Gobernador en dichos contornos. En 1556 sofocó Rodrigo una sublevación de indios; y seguidamente, cuando se amotinaron Alonso de Salazar, Luis Gómez y otros "pradistas", el sobrino de Aguirre resultó prendido por aquellos; pero a los dos o tres días recobró su libertad, detuvo a los culpables e hizo ejecutar al cabecilla Salazar en 1557. Sustituido luego el resuelto Lugarteniente por Miguel de Ardiles, él abandonó Santiago del Estero para avecindarse en Londres, donde se desempeñó como Alcalde ordinario. Rodrigo de Aguirre - dice el historiador chileno Thayer Ojeda - "era enérgico y turbulento, y pretendió resistir a mano armada al Gobernador Pérez de Zorita, el cual a la cabeza de un grupo de soldados marchaba a esa ciudad de Londres para averiguar que maquinaciones se preparaban allí. Rodrigo de Aguirre se fortificó, organizó la resistencia y acopió bastimentos, pero le abandonaron sus compañeros, cayendo prisionero con unos pocos fieles, y horas después, él y el Regidor Baltasar Hernández, fueron ahorcados, y otros 8 condenados a galeras, a principios del año 1561".por Carlos F. Ibarguren
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