Notas |
- Educador. Cursó estudios primarios en su ciudad natal, y luego ingresó a la Escuela Normal de Profesores, de Paraná, en 1876, donde obtuvo el titulo de profesor normal junto con Alejandro Carbó, Leopoldo Herrera, Pio Caballero, Julio Leónidas Aguirre y Adeodato J. Berrondo, de manos del fundador Domingo F. Sarmiento en 1879. Después de recibido, el gran sanjuanino lo designó director de la Escuela "Catedral al Norte", en la calle Reconquista entre Corrientes y Lavalle; luego fue inspector nacional de escuelas hasta 1886, en que el gobierno le encomendó la fundación de la Escuela Normal de Maestros de San Juan. Desempeñó ese cargo hasta 1898, en que se refundió en Colegio Nacional, del que fue designado rector. En San Juan se dedicó también al periodismo, y fundó La Provincia, La Ley y El Educacional, vinculado a la enseñanza. Fue senador provincial, vocal del Consejo de Educación, director general de Escuelas, Intendente Municipal y Ministro de Gobierno. En 1903, se trasladó a Entre Ríos para actuar como Director General de Escuelas, fundando la Escuela Normal "Alberdi", cerca de Paraná, establecimiento modelo de artes y oficios, con anexo agropecuario, que favoreció a la región por los métodos modernos que se aplicaron, única en su género en América, de allí egresaron buenos maestros rurales. Fundó más de 200 escuelas primarias e implantó escuelas flotantes sobre balsas en las islas del Ibicuy, en Gualcguaychú. De regreso a Mendoza fundó una escuela rural con anexos agropecuarios y talleres semejante a la de Paraná, que también denominó "Alberdi", pero fue abatida por un aluvión en 1918. En el local de la extinguida Escuela Normal Sarmiento, creó en 1915, la escuela "Patricias Mendocinas", anexándole el Kindergarten. Fundó en Borbollón (Depto. de Las Heras), otra escuela rural "Casimiro Recuero", y en el valle de Uspallata echó las bases de una importante colonia de vacaciones. Terminó su carrera como rector del Colegio "Carlos Pellegrini", de Pilar (Prov. de Bs. As.), con internado. Falleció en Santa Fe, el 8 de febrero de 1920. El diario La Prensa expresó que: "El país pierde con el fallecimiento de Manuel P. Antequeda a un caballero que tuvo brillante actuación en el escenario de la instrucción pública. Conocía las necesidades escolares del pueblo y a llenarlas, cumplidamente consagró su inteligencia y su vida toda. De Sarmiento, el maestro apóstol de nuestra tierra y a quien Antequeda en su juventud conoció y trató, recibió sin duda la influencia que dio tono a su espíritu y aquel poder de eficacia necesario para vencer obstáculos y realizar el vasto programa de educación popular". [4]
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