Notas |
- Junto con su hermano Alejo figura en el padrón de Buenos Aires del año 1778. Allí nos enteramos que contaba 16 años y que vivía en la calle de las Torres (hoy Rivadavia), en compañía de su madre viuda de 36 años, de su hermano Alejo de 14 años y de tres esclavos. Durante las Invasiones Inglesas prestó patriótica y desinteresada colaboración y organizó con su hermano el Escuadrón de Migueletes Voluntarios Urbanos, que ambos sostuvieron de su peculio. Dicho cuerpo se destacó en la Defensa de Buenos Aires el 5 y 6 de julio de 1807. En mérito a su actuación en aquellas históricas jornadas, Don Santiago de Liniers y Brémond lo designó, el 19 de septiembre de 1807, como Ayudante Mayor del mismo cuerpo "por convenir proveerlo en persona de conocido valor, conducta y aplicación", según reza el respectivo despacho. En 1810 fue designado recaudador de diezmos en el partido de Arrecifes. Adquirió el 1o. de septiembre de 1812 a don Rafael José de Riglos un establecimiento de campo de una legua de frente al río Areco por legua y media de fondo, que posteriormente amplió. Así, el 4 de enero de 1822 compró a don Mariano Zavaleta dos estancias en el partido de Baradero, pasando la escritura por ante el escribano don Marcos Leonardo Agrelo. Posteriormente adquirió más campos, llegando a poseer en la zona de Areco y Baradero una extensión de alrededor de 25.000 hectáreas. En 1801 había comprado a don José Santos Cueli una quinta en Palermo, lindera a la que luego fuera de don Juan Manuel de Rosas, quien durante su gobierno llegó a dictar la ley de expropiación de la misma, cancelada a su caída. Esta quinta, que hasta la tercera década de este siglo perteneció a los Aubain, sus descendientes, se extendía desde la Avenida Alvear (hoy del Libertador) al Río de la Plata, entre las quintas de Unzué y de Rosas, con una superficie de 6.074.800 varas cuadradas (76.131 metros cuadrados). La casa original fue demolida al ensancharse la Avenida Alvear, mandando construir la señora Victoria Balda de Aubain Castex una nueva residencia, bajo la dirección del arquitecto Nordmann, mansión ésta que fue a su vez demolida en la década de 1960, tras haber albergado al Colegio de la Asunción. Estaba ubicada en Avenida del Libertador y Ocampo. Poseía además don Vicente José Castex una estanzuela de 600 hectáreas en Morón, así como numerosas propiedades en Buenos Aires. En la Lista de Contribuyentes de Buenos Aires de 1826 aparece como uno de los mayores pagadores de impuestos con 176 pesos.
En el Cabildo Abierto del 16 de febrero de 1820 votó, a efectos de elegir un Gobierno para la Provincia de Buenos Aires a favor de D. Manuel Oliden y de D. Joaquín Correa. El 21 de agosto de 1821 fue electo para aumentar la representación de la Provincia de Buenos Aires con arreglo al bando publicado el 14 de ese mes, obteniendo 113 votos, habiendo sido elegidos también el Doctor D. José Valentín Gómez, D. Juan José Anchorena, D. Sebastián Lezica, el Coronel D. Luciano Montes de Oca, el Doctor D. José Joaquín Ruiz, D. Bernardo de Ocampo, el Doctor D. Diego Estanislao de Zavaleta, D. Francisco Xavier Riglos, el Doctor D. Vicente López, D. Juan Manuel Luca y el Doctor D. Vicente Anastasio Chavarría. Fue diputado a la Cámara de Representantes de la Provincia de Buenos Aires de 1823 a 1824 por los partidos de Carmen de Areco, Arrecifes, Pergamino y Salto y, en 1829, Miembro de la Comisión de Abasto y Provisiones, así como Director del Banco de las Provincias Unidas del Río de la Plata del 20.9.1831 al 30.5.1836. Durante la tiranía de Rosas, el señor Castex sufrió, al igual que sus hijos, y debido a su militancia unitaria, persecución, encarcelamiento y confiscación de sus bienes, los que después de Caseros fueron devueltos a sus herederos. Una anécdota que pinta su carácter y que ha sido recibida por tradición oral familiar, cuenta que, al ser encarcelado siendo ya octogenario, tras un tiempo en prisión fue liberado. Fueron entonces a buscarlo su esposa doña María Isabel Alcaraz y sus hijas María Epifania y Dominga en su coche de caballos. Pero don Vicente se negó a subir a él prefiriendo caminar hasta su casa "ya que quería que el pueblo viera en que estado salía de las cárceles del tirano". Poco después fallecía, sin poder ver a sus hijos, que se encontraban en el exilio.
Don Vicente José Castex y Delgado casó en la Iglesia de San Nicolás de Bari el 7 de diciembre de 1799 con doña María Isabel Alcaraz y Pintos (bautizada el 8 de julio de 1775 en la misma Iglesia y fallecida en Buenos Aires el 4 de abril de 1860), hija legítima de Miguel Alcaraz y de la Peña -(hijo a su vez de Francisco Luis Alcaraz, natural de Córdoba, en España, y de María Polonia de la Peña)-, nacido en Córdoba (España) en 1735 y radicado en Buenos Aires a principios de 1756, donde a su fallecimiento el 23 de enero de 1780 era Hermano Tercero de la Orden de San Francisco con cuyo hábito y cordón fue enterrado en la Iglesia de dicha Orden, y de Basilia Pintos de Alzá (bautizada el 14 de junio de 1749 y muerta el 10 de septiembre de 1785, habiendo sido sepultada junto a su esposo). Basilia Pintos de Alzá era hija de Juan Salvador de Pintos y de Basilia Antonia de Alzá (fallecida en Buenos Aires el 13 de agosto de 1778); nieta materna del Capitán Gabriel de Alzá y Acosta(bautizado en Buenos Aires el 10 de noviembre de 1692, de cuatro años) y de Francisca Javiera Cabral, con la que había casado en 1724; bisnieta materna paterna de Martín de Alzá, natural de Oyarzún, donde tenía mayorazgo y arribado a Buenos Aires en 1670, y de Luisa Alvarez de Acosta y Gómez de Sanabria (bautizada en Buenos Aires el 25 de octubre de 1648); tataranieta materna paterna materna de Francisco Alvarez de Acosta, natural de Viana de Camiña, en Portugal, hijo legítimo de Francisco Benes de Acosta, nacido en 1601, y de su esposa Ana Alvares, censado en 1664, y de Juana Gómez de Sanabria de la Cruz Sotomayor (nacida en Buenos Aires el 12 de julio de 1624 y fallecida bajo disposición testamentaria del 1º de abril de 1683, hija de Miguel Gerónimo de la Cruz Orozco y de Guillermina Méndez de Sotomayor y Sanabria, nieta paterna de Gonzalo Fernández Machado y de María de Velazco y nieta materna de Antón García Caro, Escribano del Cabildo de Buenos Aires (1589), y de Juana Gómez de Sotomayor y Sanabria).
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