| Notas |
- Alvar Núñez Cabeza de Vaca - que adoptó el apellido materno -, nacido en Jerez de la Frontera en 1507 - o en 1490, según otras referencias. Al quedar huérfano en su primera juventud, lo crió su tía materna Beatriz Cabeza de Vaca, mujer de Pero Estopiñán, conquistador de Melilla y Mayordomo del Duque de Medina Sidonia. Bajo el amparo de su influyente tío, el muchacho se inició en la carrera de las armas, actuando en las campañas de Italia y en los conflictos banderizos de su ciudad natal. Más tarde obtuvo el cargo de Mayordomo en la casa ducal de Medina Sidonia en reemplazo del tío Estopiñán, para trasladarse posteriormente, en 1527, a Indias, en calidad de Tesorero y Alguacil Mayor de la expedición de Pánfilo de Narváez; la que desembarcó en "La Florida", donde nuestro hidalgo afrontó una serie de aventuras y desventuras que realzaron su prestigio; sobre todo, cuando el protagonista publicó, una Relación de aquellas peripecias, en 1542, cuyo escrito se difundió por toda Europa, traducido a varios idiomas. Alvar Núñez Cabeza de Vaca fue nombrado luego Gobernador, Capitán General y Adelantado del Río de la Plata (1541-1544); y sus tribulaciones en estas alejadas comarcas sudamericanas registráronse, con posterioridad, en los Comentarios de su Escribano Pero Hernández. En la noche de San Marcos (25-IV-1544), los Oficiales Reales y conquistadores viejos de la Asunción se sublevaron contra el Adelantado Cabeza de Vaca. Lo sacaron de la cama a empellones, y en una silla de mano lo llevaron preso a la casa de García Venegas. "Su albergue - dice el padre Lozano - fue una oscura mazmorra ... Embarcáronlo por fin secretamente una noche, y acordaron fuesen con él dos Oficiales Reales, Alonso de Cabrera, Veedor, y García Venegas, Tesorero, para que con los autos obrados diesen cuenta al Real Consejo de los motivos que justificaban aquella resolución, que abultarían mucho las calumnias ... Siguió el Fiscal del Consejo la causa contra el Adelantado, y aunque en vista fue sentenciado en privación de oficio y desterrado a Orán con 6 lanzas a su costa, en revista le absolvió el Real Consejo, declarándolo inocente de cuanto se le imputaba; bien que por vía de buen gobierno se tomó el expediente de que no volviese al Río de la Plata, por no resucitar ofensas y pasados escándalos. Se le señaló renta vitalicia de dos mil ducados cada año sobre las aduanas de Sevilla, donde falleció con quietud y honra, siendo Prior de aquel convento", en 1564.
|