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- Médico cirujano.
En 1827, al recibir su diploma, vivía en Winlaton, Tyne and Wear.
Un brote de cólera que duraría dos años comenzó en Inglaterra y Gales en 1848, y se cobró 52.000 vidas.? Londres sufrió el peor brote en su historia, con la pérdida de 14.137 vidas, más del doble que durante el brote de 1832. El cólera golpeó Irlanda en 1849 y mató a muchos de los supervivientes de la hambruna, ya debilitados por el hambre y la fiebre.? Ese mismo año, la pandemia se cobró 5.308 vidas en Liverpool, y 1.834 en Hull.
Entre el 5 de septiembre y el 26 de octubre de 1849, el doctor Megget visitó los pueblos de Walker, Howden, Willington Quay, y Percy Main, todos cercanos a Tynemouth. Durante su inspección, Megget halló varios focos de infección, como zanjas estancadas, acumulación de excrementos. Señaló la necesidad de remover estos obstáculos y asear dichos puntos, tanto a los propios habitantes de la región, como a las juntas locales formadas y encargadas de combatir la pandemia. Megget siguió un completo sistema de visitas domiciliarias, durante el cual distribuyó folletos ordenando atención inmediata a cualquier síntoma de diarrea que pudiera manifestarse. Asimismo se abrió un dispensario para la distribución gratuita de medicamentos. Megget también visitó Killingworth, a consecuencia de una solicitud de asistencia médica adicional del doctor Wilson, cirujano, que había tenido numerosos casos de cólera y diarrea. Siguió allí el mismo camino que había seguido en los lugares ya mencionados, y se encontró con la misma disposición por parte de los agentes de la mina y el propio pueblo para tomar las medidas que recomendaba para la prevención de la enfermedad.
A la luz de estas experiencias, Meggett insistió en la ventaja de tener un matadero construido a poca distancia de la ciudad, donde los animales pudieran ser sacrificados, en lugar de en las instalaciones del carnicero dentro de la misma. Los basureros, donde se guardaba la sangre y los despojos hasta que entraban en estado de putrefacción, eran una gran molestia y causa de muchas enfermedades e insalubridad entre los habitantes. La práctica de conducir animales por las calles también es peligrosa, y la costumbre de matarlos en las tiendas, al aire libre, no representaba un espectáculo edificante para la nueva generación. Megget también llamó la atención sobre el estado de las casas de hospedaje comunes. Opinaba que el estado general de las mismas y de sus habitantes era suficiente para explicar los frecuentes ataques de tifus y otras enfermedades epidémicas que tan a menudo ocurrían en sus alrededores.
En 1859 se desempeñaba como médico del distrito de West Ayton, cerca de Scarborough.
El 20 de enero de 1863, tras superar las correspondientes examinaciones, Megget fue admitido en el Royal College of Surgeons.
The Lancet del 6 de noviembre de 1869 decía: "VACUNACIÓN EN GATESHEAD. La vacunación en el distrito de Winlaton se ha paralizado, según la declaración del Dr. Meggett, porque dos mujeres, cuyos hijos habían sido vacunados la semana anterior, no se presentaron con sus pequeños. El Dr. Meggett sugirió que se debería emitir una citación para disuadir a los padres de tal negligencia. Uno de los guardianes pensó que el Dr. Meggett debería haberse fortalecido con un suministro de linfa de Londres. Lo tenemos en la mayor estima en su calidad de vacunador público, porque vacuna con suministros locales, cuyo carácter puede juzgar. El Gateshead Observer señala el carácter intensamente absurdo de las tonterías contra la vacunación de las que se habla, un ejemplo que las revistas provinciales harían bien en seguir". [1]
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