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- FRANCISCO MARTIN CORDOVES, "el Mozo", nació en Tembleque de la Mancha por el año 1584 y llegó al puerto rioplatense con su padre y su tío paterno, a fin de trabajar y labrarse un porvenir en la incipiente agrupación urbana que fundara Juan de Garay. Ahí fue carpintero de oficio y "maestro de cantería", lo que no le impidió hacerse rico, casarse como Dios manda y gozar de público respeto. Tan ello resultó así, que en el Libro del Cabildo lugareño, entre los vecinos beneméritos a los cuales las autoridades repartieron "permisiones" para exportar los frutos del país, figura Francisco Martín, catalogado como "último poblador". También en la colecta hecha en 1618 para completar la cuenta del carpintero Pascual Ramírez, que arregló la Iglesia Mayor, Francisco Martín, junto a los más calificados vecinos de la ciudad, contribuyó con 4 pesos de la moneda corriente de entonces.
El 2-X-1652, el Tribunal de la Real Hacienda sesionó "en la sala de la Contaduría que esta adentro del Fuerte", bajo la presidencia del Gobernador Jacinto de Lariz. Estaban presentes el Tesorero Juez Oficial Real Nicolás de Valdivia y Brizuela y el Alcalde ordinario Lorenzo Suárez Maldonado, "que como tal usa oficio de Contador por falta de propietario"; y juntos estos tres señores acordaron; "se reedificasen las casas de vivienda deste fuerte y cassas reales, y que se hiciese un almagacén donde estuviesen las armas". Al efecto, por parte de los Oficiales Reales, se nombraron tasadores y avaluadores para dichas obras; a Juan Bernal, maestro de carpintería, y a Francisco Martín Cordobés, arquitecto y maestro de cantería"; y por parte de Su Magestad, "a Jacome Ferreyra, maestro de carpintería y plático en todo genero de obras, y a Juan, indio maestro de carpintería"; para que todos estos peritos, en presencia del Gobernador Lariz, verificaran las dichas tasaciones.
En otro orden de referencias, diré que nuestro artífice manual obtuvo la mano y ajustó su enlace el 4-V-1612, en la Iglesia Matriz porteña, con Francisca Rodríguez de las Varillas Torremocha, hija de su madrastra Catalina de las Varillas, y del primer marido de ella Francisco Hernández de Torremocha, de cuyos datos genealógicos me ocupo en los correspondientes apellidos.
En el censo de la ciudad porteña del año 1664, bajo el nº 149, figura anotado; "Francisco Martín Cordovés; dixo ser de Tembleque de la Mancha en España y casado en esta con Da. Francisca Rodríguez de las Varillas, y que tiene seis hijos y un hermano, Sevastián Cordovés".
Testó don Francisco el 29-XI-1674. En esa escritura de última voluntad declaró frisar en los 90 años de edad y hallarse "mantenido" - es decir atendido, pues era relativamente rico - por sus hijas Victoria y Magdalena. Entre sus bienes poseyó un solar con su tienda en el "Barrio Recio" de la ciudad (ahora el barrio de La Merced); una chacra en el "Pago de Montegrande" (hoy la costa norte del Río de la Plata hasta el Tigre); y una "chacra y estancia en el pago de las Conchas".
La Chacra de Martín Cordovés - de 200 varas de frente sobre la barranca del río, y su clásica legua de fondo - ubicaríase actualmente en el Partido de Vicente López, y resultaba ser la mitad de aquella "suerte" originaria que Garay repartió, en 1580, al Alcalde Gonzalo Martel de Guzmán. Ignoro como adquirió mi antepasado el dominio del referido terreno, que con posterioridad perteneció a su hijo Matías Cordovés, cuyos herederos, a su vez, lo vendieron a Joseph Ruiz de Arellano, quien también, en 1704, adquirió el lote contiguo de Jerónimo del Pozo. Más tarde toda esa chacra fue de Pascual Ibañez de Echavarri; luego de Santa Coloma y, después de promediar el siglo XIX, de la familia de Laprida.
La otra "chacra y estancia" de Francisco Martín Cordovés, cuyos fondos daban contra el río Las Conchas (en cuya ribera opuesta comenzaban los campos de su consuegro Diego López Camelo, hogaño "El Talar" de Pacheco), tenía por frente "no save si son 350 o 400 baras" lindantes con las lomas de la "Punta Gorda" y que llegaban hasta las barrancas del Río de la Plata. Vale decir que tal propiedad se localizaría hoy en día en "Punta Chica", del partido de San Fernando. Esos terrenos señalaban entonces el confín del "Montegrande", y la expresada "chacara y estancia" resultaba la última de ese pago, "junto a la Guardia". Don Francisco había transferido dicho predio rural a Luis Cordovés, sobrino suyo, quien posteriormente lo enajenó, el 26-IX-1632, a su deudo Juan de Melo. Como sucesor de Melo poseyó el bien de referencia Luis de la Cruz Gaetán, según lo registra el "Catastro de la Costa" de aquel año.
Francisco Martín Cordovés Valero o Francisco Martín Cordovés "el Mozo" y su mujer Francisca Rodríguez de las Varillas Hernández de Torremocha, procrearon ocho hijos, dos de ellos fallecidos antes del censo de 1664; que consigna vivían, ese año, seis.
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