Baldomero García Alconchel, (*)[1]
-
Nombre Baldomero García Alconchel Sufijo (*) Nacimiento 27 Feb 1799 Buenos Aires, Argentina
Sexo Varón Fallecimiento 27 Feb 1870 Buenos Aires, Argentina
Entierro Cementerio de la Recoleta, Buenos Aires, Argentina
ID Persona I38202 Los Antepasados Última Modificación 29 Ene 2018
Padre Manuel José García, n. 1769, Buenos Aires, Argentina
f. Cir. 1809 (Edad 40 años) Madre Maria Catalina Alconchel Zavala, n. Cir. 1770, Buenos Aires, Argentina
ID Familia F15539 Hoja del Grupo | Family Chart
Familia María de Todos los Santos Quirno González de Noriega, n. 1 Nov 1818, Buenos Aires, Argentina
f. 15 Jun 1880, Buenos Aires, Argentina
(Edad 61 años) Matrimonio 1 Feb 1836 [2] Hijos + 1. María Rosa Dominga García Quirno f. 1900, Buenos Aires, Argentina 
+ 2. Baldomero García Quirno, n. 1837 + 3. María García Quirno, n. 1839, Buenos Aires, Argentina
f. 1912, Buenos Aires, Argentina
(Edad 73 años)+ 4. Manuela García Quirno, n. Cir. 1844, Buenos Aires, Argentina
f. 22 Nov 1864, Buenos Aires, Argentina
(Edad ~ 20 años)+ 5. Catalina García Quirno + 6. Ángela García Quirno, n. 17 Ago 1850, Buenos Aires, Argentina
f. 1888, Berlín, Alemania
(Edad 37 años)+ 7. Carlos Antonio del Sagrado Corazón de Jesús García Quirno, n. 13 Jun 1853, Buenos Aires, Argentina
f. Sí, fecha desconocidaID Familia F161 Hoja del Grupo | Family Chart Última Modificación 18 Dic 2017
-
Mapa del Evento 
Nacimiento - 27 Feb 1799 - Buenos Aires, Argentina 

Fallecimiento - 27 Feb 1870 - Buenos Aires, Argentina 

Entierro - - Cementerio de la Recoleta, Buenos Aires, Argentina 
= Enlace a Google Earth Leyenda del Marcador
: Dirección
: Ubicación
: Ciudad/Pueblo
: Municipio/Alcaldía
: Estado/Provincia
: País
: No Establecido
-
Fotos
-
Notas - Jurisconsulto. Nació en Buenos Aires el 27 de febrero de 1799. Cursó sus estudios en el antiguo Convento de La Merced. En 1813, obtuvo una beca en el Seminario, hasta que pasó al Colegio de La Unión, donde fue alumno del Dr. Domingo V. Achega, quien le enseñó filosofía, y fue compañero de Mariano José Escalada, entre otros. Allí se graduó de Doctor en Teología, fue uno de los primeros nueve alumnos de Departamento de Jurisprudencia en 1822, y recibióse de Abogado después de rendir exámenes brillantes. Fue superior en el Colegio de La Unión desde mayo de 1823, además, Secretario del Tribunal de Medicina y de la Universidad. Colaboró con varios periódicos: en el "Teatro de la Opinión", de 1823 a 1824; en "El Argentino", en compañía de Dorrego, Cavia y Ugarteche, de 1824 a 1825, y en "El Federal", editado en Santa Fe en 1829. Fue compañero en los últimos años del Coronel Dorrego y en el periódico litoralense apareció un artículo suyo donde trató el fusilamiento del prócer infortunado. Convencional de Santa Fe, redactó el famoso Manifiesto de la Convención, en 1829. En Buenos Aires fue Oficial Mayor del Ministerio de Gobierno hasta el 23 de noviembre de 1830. En aquella época, se lo ascendió a juez de primera instancia. Tuvo actuación en la legislatura que dio la suma del poder público a Rosas. Formó parte de la Junta de teólogos, canonistas y juristas nombrada por el gobierno, que emitió opinión sobre el Memorial Ajustado, en 1834. Obtuvo el cargo de Asesor de Gobierno, Auditor General de Guerra y Marina, por Decreto del 14 de febrero de 1839. Fue promovido a camarista en 1841, desempeñando al mismo tiempo en la Asesoría. El 4 de marzo de 1844 se le designó Ministro Plenipotenciario cerca de la República de Chile. A su regreso a Buenos Aires, reasumió su cargo de camarista desempeñado simultáneamente, el de Fiscal de Estado y el de Asesor de Gobierno. Rosas también lo nombró miembro del Tribunal de Recursos Extraordinarios por nulidad e injusticia notoria. Fue encargado de redactar las sentencias del tribunal, dejando sentada fama de ilustre jurisconsulto. Tuvo destacada actuación en el proceso sobre las Bulas del Obispo Escalada; en el dictamen que dio sobre la ruidosa quiebra de Sebastián Lezica. Asesoró a Rosas en las negociaciones realizadas a raíz del bloqueo anglo-francés, en 1847 y 1848, dándole los fundamentos jurídicos de la posición argentina en esa emergencia. A la caída de Rosas en 1852, fue depuesto como camarista, siendo el único de los siete reemplazados que reclamó por dicha medida, violatoria de la inamovilidad de los miembros de la Cámara de Justicia. Mitre en "Los Debates" y dijo de él: " Don Baldomero García deja desde hoy de ser para nosotros partidario de la dictadura de Rosas y se convierte en un ciudadano cuyo derecho ha sido vulnerado". Cuando el Director Provisorio, General Justo José de Urquiza, aceptó el 26 de julio de 1852, la renuncia del Gobernador Vicente Lopez y Planes, García formó parte del Consejo Consultivo, que le sucedió. El Reglamento de Aduana, del 28 de agosto, y la Ley de Municipalidades del 2 de septiembre del mismo año, fueron proyectadas por el Consejo con la colaboración activa del Doctor García. Fue Presidente de la Convención elegida por la Campaña de Buenos Aires para aceptar o rechazar la Constitución Nacional dictada el Santa Fe, el 1º de mayo de 1853. Las vicisitudes de la política lo obligaron a emigrar nuevamente a Montevideo donde abrió su estudio de abogado. Frecuentó al General Venancio Flores, que a la sazón gobernaba el vecino país, quien estimaba su profundo conocimiento jurídico. En 1854, defendió al Ministro Manuel Acosta y Lara, acusado de malversación, y ganó el sonado juicio, que conmovió la opinión pública. Se hallaba aún en Montevideo, cuando el Gobierno de la Confederación Argentina, lo nombró el 26 de agosto de 1854, miembro de la Corte Suprema de Justicia. El 15 de enero de 1856, fue incorporado a la Cámara de Justicia de Paraná, mediante el recargo de asuntos de ese Tribunal, sin perder su calidad de Juez de la Suprema Corte. Fue Senador al Congreso reunido en Paraná. Publicó unos apuntes acerca de Don Bernardino Rivadavia, en las columnas del periódico "El Uruguay", de Entre Ríos. Conjuntamente con el Dr. Santiago Derqui y el Gral. José Miguel Galán, fue comisionado para restablecer la normalidad en la provincia de San Juan, en octubre de 1858, y luego de dejar imbestido de gobernador al Coronel José Antonio Virasoro, se retiraron a principios de 1859. El 3 de agosto de este último año, fue nombrado Ministro Interino de Relaciones Exteriores. También reeditó por la misma imprenta de "La República", en forma anónima Los demagogos de Buenos Aires pintados por sí mismos. El 10 de julio de 1861, se lo designó Enviado Extraordinario y Ministro Plenipotenciario en el Paraguay, donde se preocupó por celebrar un tratado de comercio y límites, que no se logró ajustar. De regreso al país, falleció tiempo después a consecuencia del contagio de la escarlatina, el 27 de febrero de 1870.
Fuente: Asesoria General de Gobierno. Provincia de Buenos Aires.
- Jurisconsulto. Nació en Buenos Aires el 27 de febrero de 1799. Cursó sus estudios en el antiguo Convento de La Merced. En 1813, obtuvo una beca en el Seminario, hasta que pasó al Colegio de La Unión, donde fue alumno del Dr. Domingo V. Achega, quien le enseñó filosofía, y fue compañero de Mariano José Escalada, entre otros. Allí se graduó de Doctor en Teología, fue uno de los primeros nueve alumnos de Departamento de Jurisprudencia en 1822, y recibióse de Abogado después de rendir exámenes brillantes. Fue superior en el Colegio de La Unión desde mayo de 1823, además, Secretario del Tribunal de Medicina y de la Universidad. Colaboró con varios periódicos: en el "Teatro de la Opinión", de 1823 a 1824; en "El Argentino", en compañía de Dorrego, Cavia y Ugarteche, de 1824 a 1825, y en "El Federal", editado en Santa Fe en 1829. Fue compañero en los últimos años del Coronel Dorrego y en el periódico litoralense apareció un artículo suyo donde trató el fusilamiento del prócer infortunado. Convencional de Santa Fe, redactó el famoso Manifiesto de la Convención, en 1829. En Buenos Aires fue Oficial Mayor del Ministerio de Gobierno hasta el 23 de noviembre de 1830. En aquella época, se lo ascendió a juez de primera instancia. Tuvo actuación en la legislatura que dio la suma del poder público a Rosas. Formó parte de la Junta de teólogos, canonistas y juristas nombrada por el gobierno, que emitió opinión sobre el Memorial Ajustado, en 1834. Obtuvo el cargo de Asesor de Gobierno, Auditor General de Guerra y Marina, por Decreto del 14 de febrero de 1839. Fue promovido a camarista en 1841, desempeñando al mismo tiempo en la Asesoría. El 4 de marzo de 1844 se le designó Ministro Plenipotenciario cerca de la República de Chile. A su regreso a Buenos Aires, reasumió su cargo de camarista desempeñado simultáneamente, el de Fiscal de Estado y el de Asesor de Gobierno. Rosas también lo nombró miembro del Tribunal de Recursos Extraordinarios por nulidad e injusticia notoria. Fue encargado de redactar las sentencias del tribunal, dejando sentada fama de ilustre jurisconsulto. Tuvo destacada actuación en el proceso sobre las Bulas del Obispo Escalada; en el dictamen que dio sobre la ruidosa quiebra de Sebastián Lezica. Asesoró a Rosas en las negociaciones realizadas a raíz del bloqueo anglo-francés, en 1847 y 1848, dándole los fundamentos jurídicos de la posición argentina en esa emergencia. A la caída de Rosas en 1852, fue depuesto como camarista, siendo el único de los siete reemplazados que reclamó por dicha medida, violatoria de la inamovilidad de los miembros de la Cámara de Justicia. Mitre en "Los Debates" y dijo de él: " Don Baldomero García deja desde hoy de ser para nosotros partidario de la dictadura de Rosas y se convierte en un ciudadano cuyo derecho ha sido vulnerado". Cuando el Director Provisorio, General Justo José de Urquiza, aceptó el 26 de julio de 1852, la renuncia del Gobernador Vicente Lopez y Planes, García formó parte del Consejo Consultivo, que le sucedió. El Reglamento de Aduana, del 28 de agosto, y la Ley de Municipalidades del 2 de septiembre del mismo año, fueron proyectadas por el Consejo con la colaboración activa del Doctor García. Fue Presidente de la Convención elegida por la Campaña de Buenos Aires para aceptar o rechazar la Constitución Nacional dictada el Santa Fe, el 1º de mayo de 1853. Las vicisitudes de la política lo obligaron a emigrar nuevamente a Montevideo donde abrió su estudio de abogado. Frecuentó al General Venancio Flores, que a la sazón gobernaba el vecino país, quien estimaba su profundo conocimiento jurídico. En 1854, defendió al Ministro Manuel Acosta y Lara, acusado de malversación, y ganó el sonado juicio, que conmovió la opinión pública. Se hallaba aún en Montevideo, cuando el Gobierno de la Confederación Argentina, lo nombró el 26 de agosto de 1854, miembro de la Corte Suprema de Justicia. El 15 de enero de 1856, fue incorporado a la Cámara de Justicia de Paraná, mediante el recargo de asuntos de ese Tribunal, sin perder su calidad de Juez de la Suprema Corte. Fue Senador al Congreso reunido en Paraná. Publicó unos apuntes acerca de Don Bernardino Rivadavia, en las columnas del periódico "El Uruguay", de Entre Ríos. Conjuntamente con el Dr. Santiago Derqui y el Gral. José Miguel Galán, fue comisionado para restablecer la normalidad en la provincia de San Juan, en octubre de 1858, y luego de dejar imbestido de gobernador al Coronel José Antonio Virasoro, se retiraron a principios de 1859. El 3 de agosto de este último año, fue nombrado Ministro Interino de Relaciones Exteriores. También reeditó por la misma imprenta de "La República", en forma anónima Los demagogos de Buenos Aires pintados por sí mismos. El 10 de julio de 1861, se lo designó Enviado Extraordinario y Ministro Plenipotenciario en el Paraguay, donde se preocupó por celebrar un tratado de comercio y límites, que no se logró ajustar. De regreso al país, falleció tiempo después a consecuencia del contagio de la escarlatina, el 27 de febrero de 1870.
-
Fuentes
