Francisca de Bengolea González[1]

Mujer

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  • Nombre Francisca de Bengolea González 
    Sexo Mujer 
    ID Persona I30467  Los Antepasados
    Última Modificación 22 Dic 2009 

    Padre Capitán Silverio de Bengolea González Carriazo,   n. 1726   f. 1775, Río Cuarto, Córdoba, Argentina Buscar todos los individuos que registran eventos en este lugar. (Edad 49 años) 
    Madre Margarita González 
    ID Familia F12484  Hoja del Grupo  |  Family Chart

  • Notas 
    • Francisca de Bengolea y González, cautiva de los indios cuando aún contaba pocos años y en circunstancia en que los invasores mataron a su padre. Las autoridades y la familia hicieron lo humanamente posible para obtener el rescate de los cautivos, consiguiendo tan sólo, dar con el paradero de dos de ellos, quedando Francisca en poder de los indígenas, a la que se dio por muerta o perdida para siempre después de larga y desesperada búsqueda. Sin embargo parece que el atractivo de la niña había decidido en el ánimo del cacique de guardarla en buen recaudo con el propósito de criaría y casarla después con su hijo Currigtipay, heredero del cacicazgo, como efectivamente sucedió años más tarde, celebrándose la boda con la pompa y ritos propios de la tribu y rango de los contrayentes. De esa unión nacieron dos hijos: un varón y una mujer. No obstante Doña Francisca conservaba vivo recuerdo de su familia, y deseaba volver al seno de la misma con el propósito de visitarla, lo que le hizo saber muchas veces a su esposo, quien por fin accedió dándole permiso por dos lunas, al cabo de las cuales debía retornar al hogar. Emprendió el viaje con su hijito varón, por no haberle permitido su marido que llevara a la mujer, sin duda especulando en que el amor a la criatura la haría volver con más prontitud a su lado. Llegó a La Carlota, haciéndose reconocer por los suyos, que es de imaginar la recibirían con grandes muestras de emoción y alegría, y la consiguiente curiosidad de la población, que aun no habían olvidado cl ingrato episodio. Su estancia durante algún tiempo con la familia y la civilización, fue tan de su agrado, que la impulsó a quedarse con ella, no obstante reconocer la bondad y profundo afecto con que siempre la había tratado su marido. Conocedora de los lugares y la lengua de los indígenas, prestó importantes servicios al gobierno. En cierta ocasión se vistió de hombre para penetrar en los dominios del cacique Chacalén, donde condujo personalmente las fuerzas que debían reducirlo, y que gracias a su intervención pudo firmarse la paz sirviendo ella de intérprete, como lo hizo en otras oportunidades. Por estos y otros señalados servicios mereció recomendaciones, en 1805, del Virrey Marques de Sobremonte para las autoridades cordobesas. En esa fecha se presentó al gobierno pidiendo en recompensa de la ayuda prestada, los fondos y los medios necesarios para el rescate de sus hijos, uno de los cuales, como hemos dicho, tenía en su poder. Después de los trámites del caso fue a parar el expediente al jefe de la frontera, el que se negó a tomar medida alguna al respecto por considerar que las expresadas criaturas no eran cautivas sino tenidas durante el matrimonio, y que por lo tanto le asistía todo derecho al padre de retenerlas a su lado.

  • Fuentes 
    1. [S446] Lascano Colodrero, Arturo G., Linajes de la Gobernacion del Tucuman, (Cordoba: Establecimientos Graficos Suc. A. Biffignandi, 1936-1969).