Notas |
- El Dr. Andrés Ricardo Viaña fue médico cirujano recibido en la Universidad Nacional de Buenos Aires. En 1874 fue designado en la comisión de Higiene para combatir la epidemia de cólera de ese mismo año, destacándose por su actuación, logrando el reconocimiento por su desempeño en el infortunio. Esta experiencia le valió para actuar más tarde en el brote de cólera en Tucumán en 1886. Fue nombrado director del Hospital de Caridad o Mixto de la provincia de Santiago del Estero el 22 de octubre de 1892.
Estuvo radicado varios años en la provincia de Santiago del Estero. De regreso a Tucumán al asumir el gobierno de la provincia Don Juan Manuel Terán, luego de la derrota de El Manantial, fue nombrado Ministro General de Gobierno. El diario La Gaceta de Tucumán del 26 de octubre de 1970 lo recuerda de la siguiente manera: "Personalidades en el olvido. El 4 de febrero de 1828 nació en esta ciudad e l doctor Ricardo Viaña, hijo de don Mariano Viaña y de doña Toribia Castellanos. Graduado de médico en la Universidad Nacional de Buenos Aires, estuvo radicado varios años en Santiago del Estero, donde formó su hogar con una dama de la familia Borges. Posteriormente regresó a Tucumán. El 7 de octubre de 1861, al asumir el gobierno de la provincia don Juan Manuel Terán, Ministro General de esa breve administración, que transcurrió en tiempos tumultuosos. En 1884 integró, como convencional constituyente provincial reunida ese año, que sancionó importantes modificaciones a nuestra carta fundamental. A él le correspondió pronunciar el discurso de la inauguración de la estatua del General Manuel Belgrano, actualmente emplazada en el paseo de su nombre, que se colocó originalmente en la plaza Independencia. En 1885, fue designado para reemplazar al doctor Delfín Jijena en el Ministerio de Gobierno, durante la administración de don Santiago Gallo. Así ejerció interinamente la Gobernación de Tucumán, como delegado, desde el 9 al 24 de julio de 1886. Durante la pavorosa epidemia de cólera que asoló a la provincia en 1886-87, el doctor Viaña tuvo a su cargo la dirección del hospital de emergencia Rivadavia, ubicado en el actual local de la escuela Federico Helguera en calle Buenos Aires segunda cuadra. Como todos los médicos tucumanos, lo destacó su abnegación y arrojo en tan dramáticas circunstancias. En 1897, fue presidente del Consejo de Higiene en cuyo carácter sancionó una serie de disposiciones importantes, entre ellas el reglamento general de los cementerios. Viajó a Europa con fines de perfeccionamiento, y estuvo largo tiempo visitando las clínicas de Alemania. El doctor Viaña dejó de existir en Tucumán el 7 de enero de 1900. El Orden lo describió como "un hombre de altas y muy recomendables condiciones morales, y uno de los profesionales más renombrados e inteligentes de Tucumán. De un acierto profesional nada común, observador por excelencia de dotes especiales, desde muy joven adquirió una honrosa nombradía, cimentada en el ejercicio constante de una profesión que él sabía realizar con abnegación y el desinterés que en él eran peculiares" (C.P.T)"
Murió en Tucumán a los 72 años de arterioesclerosis. [6]
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