Notas |
- Silvestre Antonio de Sarria (hijo de Antonio de Sarria nacido en Vera de Bidasoa y más tarde Gobernador político y militar de Valdivia, y de Rosa de Vera, nativa de San Carlos, en Chiloé), luego de enviudar en Chile pasó a Buenos Aires y de acá a España. Allá consigue ser promovido al cargo de "Alguacil de las Reales Cajas" bonaerenses, cuyo título reconoce el Cabildo porteño el 11-IV-1712, por haber el interesado hecho el juramento respectivo ante el Consejo de Indias. Dicho título expresaba: "Don Phelipe, por la gracia de Dios, Rey de Castilla, etc, etc. ... atendiendo a los méritos de vos, don Silvestre Antonio de Sarria, y al servicio de tres mil pesos que para las urgencias presentes habéis entregado en la Tesorería mayor de guerra, he venido... en haceros merced del empleo de Alguacil Mayor de las Cajas Reales de la Ciudad de la Trinidad y Puerto de Buenos Aires ... en cuya conformidad quiero ... le sirváis por todos los días de vuestra vida, y como tal traigáis vara alta de mi Justicia y la uséis ... en aquella ciudad, como en los demás lugares de el distrito de dicha mi Caja, ejecutando todo lo tocante a la cobranza de mi Real Hacienda ... y que gocéis de las mismas honras, preeminencias y exenciones que tienen los Alguaciles Mayores de mis Cajas en Panamá y Potosí, sin diferencia alguna ... y es mi Voluntad que halléis y llevéis de salario, en cada año con el dicho oficio, trescientos cincuenta mil maravedís (un maravedí equivalía entonces a la séptima parte de un real de plata), que es la misma cantidad que tiene cada uno de los Oficiales de mi hacienda en dicha ciudad de Buenos Aires ...". Firmaban ese Real despacho, dado en Alagón el 12-VI-1711, el Rey Felipe V, y su Secretario Bernardo Tinagero de la Escalera, que lo había manuscrito.
En el ejercicio de su Alguacilazgo, Sarria logró reunir mucho dinero. Consta que era de vida rumbosa, y que de su primer enlace solo le habían quedado dos hijas; María Luisa - mi antepasada - y Cayetana. El 19-EI-1714, nuestro viudo pasó a segundas nupcias con María Rosa Gutiérrez Rocha Garcés (hija de Isidro Gutiérrez de Molina Garcés y de María Rocha Serrano - ver el apellido Gutiérrez). Los casó el Obispo Fray Gabriel de Arregui Gutiérrez (tío 2do de la novia) ante los testigos; Capitán Juan de San Martín Gutiérrez de Paz (mi antepasado) y Baltasar de la Quintana Godoy (parientes de la desposada) y Lucas Velorado. De este segundo enlace de Sarria nació Juana Josefa de Sarria Gutiérrez que, en 1737, unióse en matrimonio Juan Gregorio Zamudio. (Juana Josefa testó el 24-VI-1740, ante Esquivel, nombrando albaceas a su madre y al primo de ésta, Capitán Juan Gutiérrez de Paz. La enterraron en San Francisco, y dejó estos hijos; Juan, Estanislao y José Ignacio Zamudio Sarria).
Mas tarde, Silvestre, se enamora silvestremente - supongo - de una mulata y su consorte le inició un juicio de separación en 1732, que duró cinco años. Por eso, en el censo urbano de 1738, los cónyuges de referencia aparecen habitando distintas viviendas; Sarria, con su hija Luisa, en dos piezas de una casa en la calle entonces "San Juan Bautista" (hoy Piedras), a dos cuadras a la vuelta de la calle "San Joseph" (ahora Perú), y de "la Plazuela que llaman la Ranchería". Y Rosa Gutiérrez moraba en casa alquilada al Tesorero Alonso de Arce y Arcos, junto con su hija Juana Josefa, un nieto, y su yerno Juan Gregorio Zamudio, "que al presente se halla de guardia de un navío inglés".
Revisando viejos protocolos en el Archivo encuentro que; el 24-IV-1730, Silvestre Sarria, Alguacil de las Cajas Reales, por orden de los Oficiales Reales Diego de Sorarte y Alonso de Arce y Arcos, trabó embargo, por la cantidad de 1.980 pesos, sobre los navíos de registro del Comandante Francisco de Alzaibar, quien "por escriptura esta deviendo a los expolios (la sucesión) del Ylustrísimo y Reverendísimo Señor Don Fray Pedro de Faxardo, Obispo de esta Diócesis"; quien había fallecido el 16-XII-1729.
El 13-IV-1733, ante Juan Antonio Carrión, el Capitán Juan Gutiérrez de Paz, Alcalde de 1° voto, como curador de la persona y bienes de Martín Gutiérrez de Paz, su sobrino, declara que tenía recibidos en su poder de Silvestre Antonio de Sarria, la cantidad de 400 pesos corrientes, motivados por una deuda de éste a dicho menor, y atento a ello le otorgaba a mi deudo, recibo y carta de pago. El 14 de noviembre siguiente, ante Carrión, Silvestre Antonio de Sarria, "Alguacil Mayor propietario de las Reales Caxas", como principal deudor, y Francisco de Vieyra, como "fiador llano y pagador", se obligaron a pagar al Monasterio de Monjas "que se ha de fundar", 1.000 pesos corrientes de a 8 reales. Era dicho Convento el de las Catalinas, cuyo templo se inauguró recién en 1745.
Ocho años más tarde, los esposos Sarria parecían reconciliados, ya que el 10-V-1741, Silvestre Antonio y Rosa Gutiérrez, "marido y mujer", en escritura pasada ante el Escribano José Esquivel, dijeron: Que por cuanto doña Rosa ha criado una esclava parda llamada Juana María, que será como de 10 años, y el ama, "por justa causa que ella le debe", le otorgaba carta de libertad para "después de su fallecimiento, y no antes", y para que tenga efecto la expresada gracia, la parda Juana María "ha de seguir habitando la casa que su ama tiene en esta ciudad", hasta que la moza tome estado, entonces ella "podrá vivir libremente a su justa voluntad, donde quiera que sea".
por Carlos F. Ibarguren
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