Notas |
- VICENTE ROSA Y SIRI, nac. en Venecia en 1772. Allí estudió y desde joven se dedicó con predilección a la relojería. Cuando cumplió los 23 años, en vista de la difícil situación en que se vivía en Venecia, siguiendo los consejos de su padre, decidió trasladarse a América. Pero el barco en que viajaba naufragó en las costas catalanas, cerca de Barcelona.
Interrumpido así forzosamente el viaje, Vicente se quedó en Cataluña, siguiendo sus trabajos de relojero con relativo éxito.
Se casó en 1803 con Ventura Josefa Carim y Roselló (hija única de Francisco Carim, que había fallecido cuando ella nació, el 27-XII-1784, en Vinebre, Obispado de Tortosa, provincia de Tarragona, y de María Teresa Roselló y Vidiella, casados en Vinebre el 9-X-1780; n.p. de Francisco Carim y de Antonia Carim y Vila; agricultores; n.m. de Juan Bautista Rosello y de Teresa Rosello y Vidiella). Vicente Rosa y Siri y su esposa se instalaron en Santa María del Mar, lugar próximo a Vinebre, trabajando las tierras heredadas de la señora, sin que por ello el marido abandonara su profesión de relojero.
Cuenta la tradición familiar que en 1814, acompañado de su hijo mayor, Vicente Rosa y Siri fue desde Barcelona a la isla de Elba a conocerlo a Napoleón, y que éste, los recibió a ambos cordialmente, hablándoles de España. Vicente Rosa y Carim, niño entonces de 10 años, solía recordar, de viejo, esta visita a sus hijos y amigos, y poco antes de morir sus nietos mayores recogieron de sus labios el relato de como llegó a conocer al Gran Corso.
La guerra civil, encabezada por Riego, creó una difícil situación para muchos españoles en la península, por lo que Vicente Rosa y Siri emigró a la isla de Menorca, en 1821. Ahí prosperó el antiguo relojero, ya que dos años más tarde se le nombró titular de la "Secretaría de la Comandancia General de las Islas Baleares", con residencia en Mahón. El 28-III-1823 tomó don Vicente posesión de su cargo, que significaba el de gobernador civil, al ser oficial único del Comandante José Tapia Ruano, que era el jefe militar. Desde su puesto Rosa y Siri ejerció una acción pacificadora y enérgica, consiguiendo no solo la unidad y tranquila convivencia de los isleños, sino también la de los ingleses, aún residentes en las Baleares; así lo hizo constar su jefe Tapia Ruano en nota del 23-XI-1823. Vicente Rosa y Siri efectuó varios viajes a Barcelona y a Valencia, a visitar su familia. En uno de ellos, por 1839, tuvo la desgracia de que su esposa se enfermara y falleciera en Valencia. Ventura Carim y Rosello fue una buena compañera para su marido, como lo atestiguó siempre éste en su correspondencia íntima. Ella nunca dejó de comunicarse con sus hijos que andaban dispersos por el mundo, alentándolos en sus propósitos de trabajo, como se lee en una de sus cartas, fechada en Madrid el 21-4-1828, dirigida a Vicente Rosa y Carim, cuando éste se encontraba en Gibraltar, esperando seguir viaje a Buenos Aires.
A su vez Vicente Rosa y Siri, instalado en Palma de Mallorca, les escribía a sus hijos pidiendo informes e interesándose por sus vidas y actividades. En cartas a su primogénito que estaba en Buenos Aires, se queja (22-V-1838) de la pobreza que existía en España debido a los cuatro años de guerra carlista y el 7-3-1838, le avisa la remisión de un lote de floreros, cuadros y otros objetos que le manda para que sean vendidos a comisión en Buenos Aires, puntualizando que el importe de tales ventas sea remitido "a tu madre". Por esas fechas Vicente (hijo) había fundado, en la ciudad porteña, "La Agencia de España y Ultramar", que comerciaba con productos del país y traía otros de España.
Vicente Rosa y Siri falleció en Palma de Mallorca, parroquia de Santa Eulalia, en cuyo libro de defunciones, al folio 411 vuelto, consta que: "A los dos días del mes de Abril del año 1848 falleció de reumatismo, a los 76 años de edad, don Vicente Rosa, viudo de doña Ventura Carim, y vecino de esta Parroquia. Hizo testamento el 12 de Junio de 1847, que esta en poder de don Jaime Roselló".
por José María Rosa Rodríguez, editado por Carlos Ibarguren
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