Notas |
- FERNAN RODRIGUEZ TERRA, portugués nativo de Vianna - no sabría precisar si de Vianna do Alentejo o de Vianna do Castello -, hijo legítimo de Pablo González y de Violante Fernández. Nada se sabe sobre la infancia de nuestro personaje en tierras lusitanas. Lo positivo es que en 1617 emigró de su patria para dedicarse al tráfico marítimo - lícito e ilícito - al través de la ruta trasatlántica que va de Africa a Río de Janeiro y a Buenos Aires. Consta que en el mes marzo de 1619, en las cercanías de la isla de San Gabriel - frente a la costa fluvial uruguaya -, fue apresado por elementos fiscales bonaerenses el navío "Nuestra Señora de la Peña de Francia", cuyo "maestre" era Fernán Rodríguez Terra, quien pretendía introducir de contrabando su cargamento de 61 esclavos africanos; además de cargas de vino, vinagre, dulce de membrillo, arroz, aceitunas, sal, azúcar, tabaco, cuchillos, hachas, azadas y piezas de algodón. Todas esas mercaderías fueron confiscadas y subastadas públicamente en Buenos Aires. Los negros esclavos se vendieron a un promedio de 160 pesos cada uno, o sea en conjunto sumaron 9.760 pesos; y las otras cargas rematáronse en 1.173 pesos; montos que ingresaron en las Reales Cajas.
Tras de este encontronazo con el fisco Fernán Rodríguez Terra hincó sus raíces en nuestra "terra", y puso en la ciudad porteña tienda de mercader. Aquí se casó también, por el mes de mayo de 1626, con Ana de Sosa; hija de un compatriota suyo, el portugués Vicente Simoes y de su mujer la criolla Francisca de Sosa; hija ésta de Silvestre González y de Leonor Fernández. Trajo Ana de Sosa como dote marital 4.000 pesos fuertes; pero el infeliz de su marido habría de morir a los pocos meses de la boda, bajo disposición testamentaria del 2-XI-1626. En ese documento Rodríguez Terra declaró que, dos años antes de casarse, había tenido en Isabel, cierta "negra horra", una hija natural; y que la mulatilla fue bautizada con el bello nombre de "Violante" (que era el de su paterna abuela); y el padre la favorecía con un legado de 500 pesos. El cadáver de Fernán, con hábito seráfico por mortaja, recibió sepultura en uno de los nichos que en el convento de San Francisco se destinaban a los hermanos terciarios de la Orden.
Ana de Sosa no se resignó a soportar por mucho tiempo la viudez; el 22-IV-1639 pasó a 2as nupcias con Toribio de Peñalba, nacido hacia 1606 en el pueblo de Bioño, valle de Piélagos, montañas de Santander (hijo de Toribio de Peñalba y de Juliana de Cevallos). El contrayente era Capitán y Alcalde de Hermandad, y después fue Procurador General de la ciudad. Testó el 13-VIII-1685.
|