Notas |
- Marino. Se halló en la reconquista de la ciudad durante las invasiones inglesas, en agosto de 1806. siendo incorporado como cadete al Regimiento de Artillería. Al año siguiente, batióse en los Corrales de Miserere y estuvo en la gloriosa jornada del 5 de julio de 1807, donde combatió valientemente. Abanderado de su cuerpo fue ascendido a subteniente en 1809. Producida la Revolución de Mayo, abrazó con entusiasmo la causa de los patriotas. Continuó prestando servicios en la artilleria, y en 1814 fue destinado al Ejército del Norte con el teniente Ventura Ortega, donde sufrió una serie de infortunios, enfermedad, injusta acusación de indisciplina hasta ser encarcelado. Cuando recuperó la libertad regresó a Buenos Aires con su colega, formulando una reclamación. En 1819. fue embarcado como jefe de las tropas de guarnición de la fragata de guerra nacional "Heroína" al mando del teniente coronel David Jewett, que inició un crucero de guerra, pasando por Río de Janeiro, Trinidad Cabo Verde e Isla Fayal (Azores). Después de sofocar un conato de rebelión encabezado por el primer piloto Thomas, que fue sentenciado a muerte y ejecutado de acuerdo a las ordenanzas militares, se declaró en la "Heroina", como en la "Carlota" su presa, una epidemia de escorbuto que causó estragos en la tripulación. Una nueva y más sangrienta insubordinación hubo de ser reprimida con cruel energía, y al llegar al puerto Soledad, en las Malvinas, el 27 de octubre de 1820, la "Carlota" fue perdida de vista. Jewett dio un comunicado de toma de posesión de esas islas, mientras la tripulación de la "Heroina" contaba con pocos sobrevivientes. Anzoategui contagiado por la indisciplina casi general, decidió regresar a Buenos Aires y formuló agravios contra el comandante Jewett. El jefe lo suspendió en el mando de la tropa de desembarco, pero lo dejó regresar a Buenos Aires a bordo de un buque de bandera británica. Se reincorporó al arma de artillería, y en 1845, el general Mansilla lo propuso a Rosas para el comando de una batería en la Vuelta de Obligado, lo que fue aceptado, siendo ascendido a teniente coronel. El 20 de noviembre del mismo año, se batió con denuedo en el combate de Obligado, al mando de dos piezas de artillería volante, y Álvaro J. Alzogaray destacó su decidido comportamiento. Participó asimismo en otros hechos de armas en la costa del Paraná contra las escuadras anglo-francesas. Entre ellas en el combate de Quebracho, hasta que falleció en San Nicolás el 11 de octubre de 1847. [2]
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