| Notas |
- Sobre el origen y la vida familiar de Manuel Besares, resulta indispensable remitirse a la investigación publicada en el Boletín de la Junta de la Historia y Numismática Americana de 1925, llevada adelante por Enrique Udaondo, Augusto S. Mallié y Manuel V. Figuerero, en la que concluyen que era, como sostenía hasta ese momento la tradición oral, hijo de Pedro Besares y Dolores Santillán, dueños del entonces paraje Los Besares cercano al Río Dulce, en el departamento de La Banda, despejando dudas sobre su supuesto origen correntino o hasta uruguayo.
Las informaciones sobre sus movimientos desde Santiago del Estero a Buenos Aires, donde se unió al primer Ejército Libertador como parte de los Patricios Santiagueños al mando del General Ortiz de Ocampo y comenzó así su carrera militar, se desprenden también de la "Crónica y Biografía de Santiago del Estero" de Baltasar Olaechea y Alcorta de 1907, además de documentos como pedidos de pensiones y censos, habiéndose perdido las partidas de nacimiento y matrimonio de Manuel Besares.
Contrajo matrimonio con Eustaquia García García, hija del abogado y gobernador tucumano Domingo José García y Mercado, y de Fortunata García de García, recordada por ser también madre de los gobernadores tucumanos Domingo García y Próspero García, además de la anécdota que la describe como la persona que recuperó la cabeza de Marco Manuel Avellaneda, padre del futuro presidente Nicolás Avellaneda, exhibida a modo de escarnio en la actual Plaza Independencia en San Miguel de Tucumán, durante el período de guerras civiles.
Su actuación militar lo vio pasar por numerosos enfrentamientos armados como el Segundo Sitio de Montevideo, la Batalla de Salta y la Campaña al Alto Perú, culminando en la Batalla de Ituzaingó el 20 de febrero de 1827, su participación más recordada al perder la vida junto al Coronel Brandsen, en el marco de la Guerra con Brasil. La cadena de mando en ese momento incluía, entre otros, al General Alvear, al Coronel Paz, al Coronel Brandsen y al entonces Comandante Besares. Un decreto del presidente Rivadavia del mismo año, asciende post mortem a Besares al rango de Teniente Coronel.
Sobre las circunstancias de la muerte de Besares y los eventos inmediatamente posteriores, la mejor crónica es la del entonces subalterno de Besares y futuro coronel José María Todd, quien los presenció. De sus memorias se desprende que una bala de cañón del ejercito enemigo impactó decapitando a Besares y salpicando al escuadrón de su sangre y sesos. El Coronel Paz se dirigió al escuadrón diciendo "¡No hay que conmoverse por la muerte de Besares! ¡El hombre cuando le llega la hora, muere en su cama o muere con gloria envidiable, como el teniente coronel Besares!". El Coronel Paz habría hecho recoger del campo de batalla las pertenencias de Besares, "el jefe más bizarro de nuestro ejército", incluyendo un reloj de oro que fue enviado a su viuda.
El historiador Lázaro Criado, en el folleto por la inauguración de un monumento a Besares, cita al historiador Carlos Correa Luna, "Brandsen y Besares, gloriosamente unidos, son los símbolos heroicos del patriotismo americano".
Existen dos representaciones apócrifas, ya que no sobreviven retratos contemporáneos, con la obra "La Muerte de Manuel Besares en Ituzaingó" de Francisco Fortuny (Museo Provincial Enrique Udaondo en Luján) y un busto de bronce realizado en 1973 por su descendiente, el Teniente Coronel Alberto Besares, ubicado en la ciudad natal del héroe, La Banda en Santiago del Estero. Además, llevan su nombre calles en la Ciudad de Buenos Aires, en Victoria, San Fernando y Mar del Plata en la Provincia de Buenos Aires, en Guaymallén en la Provincia de Mendoza, una avenida en su ciudad natal y una calle en Montevideo en Uruguay.
Sus descendientes se encuentran en las familias Besares Soraire, Besares Carretto, Besares Miranda, Vellaio Besares, Bazán Besares, Besares Dürselen, Besares Peralta, Huerta Besares, Jáuregui Besares, Ibáñez Padilla Jáuregui, Jáuregui Ruival, Jáuregui Dodero, Jáuregui Rossi, Jáuregui Giménez, Aleandri Jáuregui, entre otras. Entre sus descendientes notables se encuentran el educador y legislador provincial santiagueño Juan Francisco Besares (1862-1941), y el pintor, ilustrador, editor y educador Gaspar Besares Soraire (1899-1984).
por Ignacio F. Jáuregui [1]
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1792 - 1827 (35 años)
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