Rodolfo Felipe Aja Espil[1]

Varón 1929 - 2000  (70 años)

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  • Nombre Rodolfo Felipe Aja Espil 
    Nacimiento 27 Dic 1929  Carlos Casares, Bs. As., Argentina Buscar todos los individuos que registran eventos en este lugar. 
    Sexo Varón 
    Fallecimiento 21 Dic 2000  Buenos Aires, Argentina Buscar todos los individuos que registran eventos en este lugar. 
    Entierro Cementerio de la Recoleta, Buenos Aires, Argentina Buscar todos los individuos que registran eventos en este lugar. 
    ID Persona I633347  Los Antepasados
    Última Modificación 25 Nov 2011 

    Padre Antonio Aja Borde,   n. 1893, Buenos Aires, Argentina Buscar todos los individuos que registran eventos en este lugar. 
    Madre María Esther Espil Vázquez,   n. 1899 
    Matrimonio 17 Ene 1920  Iglesia San Andrés Apóstol, San Andrés de Giles, Bs. As., Argentina Buscar todos los individuos que registran eventos en este lugar.  [2
    ID Familia F213144  Hoja del Grupo  |  Family Chart

    Familia Zulema Rita Bárcena Borrás,   n. 23 Abr 1936   f. 17 Ene 2018 (Edad 81 años) 
    Hijos 
     1. Sonia Aja Espil Bárcena
     2. Mariano Rodolfo Aja Espil Bárcena
    ID Familia F213145  Hoja del Grupo  |  Family Chart
    Última Modificación 25 Nov 2011 

  • Mapa del Evento
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    Enlace a Google MapsFallecimiento - 21 Dic 2000 - Buenos Aires, Argentina Enlace a Google Earth
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    Leyenda del Marcador  : Dirección       : Ubicación       : Ciudad/Pueblo       : Municipio/Alcaldía       : Estado/Provincia       : País       : No Establecido

  • Notas 
    • Fue un personaje de Buenos Aires. Un gran señor que hizo sentir por igual su personalidad en la época en que ejerció activamente el periodismo, así como más tarde, cuando contribuyó a generar en el país, con su fecunda creatividad, un espacio profesional para las relaciones públicas.
      Aja Espil había nacido en Carlos Casares, ámbito del desenvolvimiento de su padre, el doctor Antonio Aja, que sería uno de los grandes pediatras de su generación. Por su madre, Esther Espil, estaba emparentado con figuras de honda gravitación en el conservadurismo bonaerense. Era sobrino de Alberto Espil, el influyente ministro de Gobierno de Manuel Fresco, y de Felipe Espil, que ocupó por dieciocho años -primero, entre 1922 y 1928 y, luego, entre 1931 y 1943- la jefatura de la misión diplomática argentina en Washington, en lo que seguramente ha constituido una marca difícil de batir.
      Aja Espil era conservador por tradición, por convicciones y por naturaleza. Sus hábitos mismos eran invulnerables hasta el detalle, como que uno sabía que los sábados o los domingos por la mañana podía disfrutar, sentado él a la mesa de siempre de Las Delicias -en la vieja, de Callao; o, en la más moderna, de Quintana- de una tertulia que enriquecía con sus anécdotas sobre episodios o figuras relevantes de la política argentina de antes y de ahora.
      Entre la firmeza por los estudios de Derecho, que prolongó hasta promediar la carrera, o su entrega a la política, optó con fervor por esta última. Estuvo entre quienes inmediatamente después de producida la Revolución Libertadora recuperaron por la fuerza el antiguo bastión del conservadurismo porteño, de Rodríguez Peña 525, y lo pusieron al servicio de ideales conservadores y liberales en oposición a la corriente interna que sugería una política de acercamiento al populismo destronado en septiembre de 1955.
      Apenas contaba 27 años cuando la intervención federal en Jujuy, durante la presidencia de Aramburu, lo designó ministro de Gobierno. Su perspicacia le permitió captar inmediatamente el carácter de un medio y de hombres políticos que sólo conocía por mentas lejanas. Le sobraba gracia para relatar con renovada amenidad, a través de los años, qué le había requerido un célebre caudillo provincial, tan pronto lo tuvo a mano en la primera audiencia que concedía al frente de la cartera política jujeña: "Ministro, déme para elegir, nada más, que al jefe de policía y al presidente del Instituto de Previsión Social...". No hacía falta saber mucho más, a partir de la aparente humidad del reclamo, para tener idea de cuáles eran los resortes políticos esenciales con los que el joven ministro debería lidiar en esa provincia norteña.
      Aja Espil se incorporó tiempo después a un elenco destacado de jóvenes periodistas que el diario La Prensa formó una vez que fue recuperado por la familia Paz, al cabo de la confiscación sufrida en 1951. Se destacó como cronista político y parlamentario en esa severa escuela de objetividad periodística, desde la cual compitió, en duelo cotidiano y leal, con sus colegas de la información política de La Nación . Tanto en La Prensa como en el Círculo de Cronistas Parlamentarios, del que fue vicepresidente, cimentó su prestigio de excelente orador, condición que le fue reconocida en ámbitos diversos, como el de sus ex compañeros de la Escuela Argentina Modelo.
      Dejó La Prensa para ocupar la dirección de la desaparecida agencia de noticias Telpress. Y, después de esos años de sólida maduración periodística, entró decididamente en un nuevo terreno: el de las relaciones públicas. Primero, como gerente de Esso SA -posición desde la cual ejerció un papel significativo en la configuración de "El reporter Esso", uno de los grandes noticieros en la historia de la televisión argentina-; y, luego, como vicepresidente primero de Gowland Mc Cann Erikson.

  • Fuentes 
    1. [S434] Varios, Paginas Varias en Internet, www.lanacion.com.ar.

    2. [S784] Chirico, Gabriel, Chirico, Gabriel, (gabrielchirico(AT)hotmail.com).