Notas |
- Nació en La Coruña, reino de Galicia, España en 1771. Era hijo del irlandés Carlos O'Donell y de Ángela Figueroa. Vino a Buenos Aires en 1802, a bordo de la fragata-correo "La Nueva Cantabria". El Correo Ultramarino La Coruña-Montevideo, era un servicio de correo marítimo que comenzó en 1778 que vinculaba las ciudades de La Coruña y Montevideo, establecido por el marqués de Grimaldi, para cubrir las necesidades postales de España con las colonias de América del Sur.
Contrajo matrimonio el 10 de marzo de 1806 con Francisca Mansilla Bravo de Oliva, nacida en la ciudad de Buenos Aires el 7 de marzo de 1781 y bautizada en la Parroquia de Nuestra Señora de Monserrat el 10 de marzo de 1781, hija de Andrés Mansilla y Eduarda María Bravo de Oliva, hermana del general Lucio Norberto Mansilla Bravo de Oliva.
Se radicó en Buenos Aires y enseguida, comenzó a dedicarse a la enseñanza. Ingresó como auxiliar en la Academia de Náutica, nacida por inspiración de Manuel Belgrano. Dicho instituto de enseñanza estaba bajo la dirección de Pedro Antonio Cerviño y estaba instalada en la sede del Consulado, al igual que la Academia de Dibujo. Durante el siglo XVIII, las matemáticas tuvieron una función práctica y su desarrollo se limitó a la concreción de simples estudios informales.
Las materias que se enseñaban en el instituto estaban contenidas en su Reglamento. Se trataba de un plan de estudios extenso y basado en conceptos teóricos y prácticos. El maestro principal debía enseñar: la Geometría elemental, y práctica; la trigonometría rectilínea, y esférica; la Hidrografía, el Dibujo, y además podrá destinar el tiempo conveniente para enseñar el Álgebra, y su aplicación a la Aritmética, y Geometría, etc. (Reglamento para la Escuela de Náutica, cuya redacción se encargó al Secretario del Real Consulado, Manuel Belgrano, en Documentos para la Historia de Manuel Belgrano, tomo I.)
Al producirse las Invasiones se enroló en las filas del Tercio de Gallegos -conocido también como Batallón de Voluntarios Urbanos de Galicia- Se le otorgó el grado de cabo 1°, y poco después fue ascendido a sargento 2° de la tercera compañía, mandada por el capitán Juan Sánchez Boado.
Tiempo después se clausuró la Academia de Náutica, lo que significó para O'Donell, la pérdida de su empleo. Sin embargo, le propuso al Consulado abrir por su propia cuenta una academia en sustitución de aquella o autorizarlo a continuar como una prolongación de la misma. Se le concedió la autorización el 28 de septiembre de 1807, y la institución capitular le brindó su protección. Se le cedió como aula para los alumnos, una habitación, y los elementos de trabajo necesarios para que la enseñanza tendiera a dar ilustración a los ciudadanos bajo el punto de vista de la carrera militar, carácter que primó en las academias posteriores. Funcionó durante un año. Probablemente fue cerrada a raíz de su designación en la Universidad de Córdoba, entonces bajo el rectorado del Deán Funes para dictar en dicha en 1808, un breve curso de matemáticas, que al año siguiente se inauguró oficialmente. De inmediato, solicitó la cátedra en dicha casa de altos estudios, la que le fue concedido por el Virrey Liniers por su "reconocida competencia en la materia".
La cátedra comenzó con mucho éxito y los primeros exámenes tuvieron lugar solemnemente en la Iglesia de la Compañía de Jesús, los días 18 y 19 de diciembre de 1809. Se celebraron nuevas pruebas al año siguiente. Terminados los mismos, se dispuso premiar al profesor. Para tal fin, se celebró un acto en su honor, en el que el Rector Deán Funes, en presencia de todos los alumnos, le obsequió el retrato del Rey Fernando VII, como señal de gratitud por el decidido esmero y constancia que había puesto en la enseñanza. Lamentablemente esa cátedra de matemáticas tan profesionalmente sostenida por O'Donell, se extinguió luego de los sucesos de 1810.
Al regresar a Buenos Aires, fue encarcelado por ser contrario al gobierno. No obstante estar en prisión se le pidió que diera clases en la escuela que funcionaba en el Consulado a la que era conducido junto a un centinela a la cátedra. Al ponerlo en libertad, fue restituido en el cargo.
Buscando alejarse de los problemas políticos que padecía Buenos Aires, se radicó en Salta, donde nacieron sus hijos Elías Antonio y María Isabel de los Dolores. Al bautizar a Elías el 20 de julio de 1819, eligieron como padrinos al doctor Santiago Saravia y su mujer Josefa Tejeda. El 9 de febrero de 1821, fue bautizada en la Catedral de Salta, su hija María Isabel, siendo sus padrinos el coronel Francisco Elías Martínez de Hoz y doña Manuela González de Hoyos. El matrimonio Mansilla-Donell, mientras estuvo radicado en la ciudad norteña, tuvo estrecha relación con la casa de los Tejeda.
De vuelta en Buenos Aires, en junio de 1828 ocupó el cargo de prosecretario y bedel general de la Universidad de Buenos Aires, cargos que desempeñó hasta el año 1837.
Posteriormente sufrió varios años de exilio en Uruguay y Brasil, donde murió años después. Mantuvo mucha correspondencia con sus hijos y familia.
FUENTES, entre otras: Mujeres Salteñas por Roberto G. Vitry. Editorial Victor Manuel Hanne. Salta. Año 2000. Nuevo Diccionario Biográfico Argentino de Vicente Cútolo (1750-1930) Editorial Elche. Buenos Aires 1978; Memorias de Dámaso de Uriburu y Hoyos (1794-1857) Biblioteca de Mayo. Buenos Aires 1960; Bosquejo histórico de la Universidad de Córdoba por Guillermo Furlong; S.J. Elías O'Donell, "Self Made Man", por Juana Manso. Revista Argentina. Buenos Aires 1863. [6]
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