Notas |
- Los Lagraña tienen su origen argentino en la ciudad de Corrientes en el siglo XVIII y constituye, en esta provincia, una de las cuatro familias con mayor gravitación política en la constitución y construcción de la historia correntina del siglo XIX, tanto en el español Virreinato del Río de la Plata como a partir de la Revolución de Mayo de 1810 y la obtenida Independencia de 1816.
Su fundador, en las entonces Provincias Unidas del Río de la Plata, fue don Ziprián de Lagraña, natural de La Coruña, España, quien firmaba indistintamente "de Lagraña" o "de la Graña" siendo este último el apellido de original. En Corrientes contrajo matrimonio con doña María Gregoria de Dicido y Zamudio, natural de Corrientes e hija de Juan Crisóstomo de Dicido y Zamudio, Maestre de Campo, y de Ana Maciel y Cabral de Melo.
Esta unión marcaría un rápido ascenso político, social y económico para Lagraña en el cerrado círculo criollo correntino, sobretodo por la familia materna de la novia, ya que el español recién llegado no contaba, en la Corrientes del siglo XVIII, con tanta preponderancia frente al criollo como sí la tenía en Buenos Aires.
Asimismo, don Ziprián de la Graña conseguiría a través del matrimonio de sus hijos consolidar al clan como factor de gravitación política al establecer alianzas con las principales familias.
A decir del genealogista Arturo G. de Lazcano Colodrero, en su libro "Linajes de la Gobernación del Tucumán", Ziprián de la Graña tenía como antepasados a los célebres catedráticos de la Universidad de Salamanca doctores don Juan de la Graña, que ejerció la cátedra de Medicina, y Antonio de la Graña y Nieto, catedrático de Prima, primer español comendador ordinario de las Decretales, Oidor de la Real Audiencia de La Coruña; decano de la Facultad de Leyes y Alcalde Mayor de Galicia, falleciendo en 1663.
La familia de la Graña tendría enterratorio propio en la Capilla de los Remedios del Convento de Santo Domingo, cuyas armas allí esculpidas son un león rampante de oro en campo de azur.
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