| Notas |
- Mario Amadeo hizo su escuela primaria en Europa, en Londres y en Paris, donde sus padres también vivieron durante varios años hasta que la Señora French de Amadeo falleció cuando su hijo mayor tenía 14 años. Sus estudios secundarios los hizo en la Escuela Argentina Modelo. Se recibió de abogado en 1934 en la Universidad de Buenos Aires.
En ese mismo año 1934 participó activamente en el Congreso Eucarístico Internacional que se realizó en Buenos Aires, con asistencia del Cardenal Pacelli, futuro Papa Pío XII. En esa ocasión el Dr. Amadeo se decidió francamente por el catolicismo e hizo amistad con otros jóvenes como él también atraídos por la fe. Empezó a frecuentar los Cursos de Cultura Católica, simiente de la cual nació años después la Universidad Católica Argentina. Completó su formación católica y filosófica estudiando en el Colegio Pontificio Internacional Angelicum. Hablaba perfectamente ingles, francés, italiano y portugués. Además, leía corrientemente en latín.
Fue uno de los fundadores de la Juventud de la Acción Católica Argentina. Se casó en 1936 con Josefina Padilla Cigorraga con la cual tuvo tres hijos. El mayor, Francisco Javier, murió a los siete años, en 1944. Ese triste acontecimiento marcó toda la vida del Dr. Amadeo que en ese momento acababa de renunciar a su carrera diplomática como Secretario de la Embajada en Chile, recluyéndose en una quinta de San Isidro para superar su dolor en compañía de sus mujer y de sus dos pequeñas hijas mujeres, dedicarse al estudio y a la atención de su cátedra en la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires.
Su vida pública fue intensa e importante desempeñándose en todos los casos con eximia capacidad. En su legajo del archivo de la Cancillería, figura la siguiente calificación escrita al inicio de su carrera diplomática:
"Cultura: excepcionalmente amplia y sólida. Criterio: recto y sano. Temperamento: Apasionado pero contenido. Inteligencia: excepcional. Moral y conducta: intachables. Opinión general: Se trata de un funcionario de condiciones excepcionales y ha podido demostrarlas no obstante su juventud. Creo que con un poco de experiencia podrá desempeñar con gran brillo y eficacia cualquier cargo que se le confíe".
El calificador no se equivocó. Mario Amadeo demostró a lo largo de su vida que poseía todas esas cualidades y en toda su actuación brilló por su inteligencia, su valentía en las ocasiones difíciles y su cumplimiento del deber.
Desde su ingreso a la carrera diplomática en 1938 ocupó los siguientes cargos: Secretario de la Embajada ante la Santa Sede: 1939-1941. Secretario de la Embajada en Uruguay 1941-1942. Miembro de la delegacion diplomatica enviada a la . La Tercera Reuni?n de Consulta de Ministros de Relaciones Exteriores (Río de Janeiro, enero de 1942) Secretario de embajada en Chile 1943-1944, Director General de Política de la Cancillería : 1944-1945. Ministro de Relaciones Exteriores 1955. Embajador ante las Naciones Unidas; 1958-1962.
Durante el desempeño de esta misión, presidió el Consejo de Seguridad, supremo organismo ejecutivo de las Naciones Unidas en 1959-1960, fue Presidente de la Comisión de Derechos Humanos en 1960 y Presidente de la Comisión Política ante la Asamblea General de 1961.
En 1966 fue nombrado Embajador en el Brasil. Su actuación en ese cargo fue brillante. Creó el Instituto Cultural Argentino Brasileño en el cual reunió a destacadas personalidades de ambos países. Renunció en 1969 dando así por terminada su carrera diplomática.
Pero esta no fue sino una de las facetas de la rica personalidad de María Amadeo. Fue un importante político con fundamental actuación durante ciertos períodos difíciles de nuestra Historia. Colaboró decisivamente al pronunciamiento de la Revolución Libertadora con su famosa carta al General Embrioni, alto jefe militar a quien invitaba abiertamente a rescatar el país de la crisis en que lo había colocado Perón con sus ataques a la Iglesia Católica y otros actos reñidos con nuestro sistema constitucional.
El Gral. Lonardi, jefe de la Revolución, lo nombró Ministro de Relaciones Exteriores y como tal tuvo que garantizar el asilo político de Perón, embarcado en una cañonera paraguaya, evitando que fuera eliminado como se proponían hacerlo ciertas figuras revolucionarias. Este acto perfectamente acorde con las tradiciones argentinas de respeto al derecho de asilo, le valió la incomprensión de algunos sectores de la opinión pública.
Pocas semanas después, el 13 de Noviembre de 1955, fue depuesto el Gral. Lonardi, Mario Amadeo dejó la Cancillería ese mismo día y fue encarcelado en un barco de la Marina. Su casa fue allanada dos veces por la Policía. En su libro "Ayer, hoy y mañana", un alegato político de primer orden, relata la sorpresa que tuvo frente a este atropello cometido por quienes habían sido sus compañero de lucha contra Perón, sin darle explicación de ninguna clase ni presentar prueba alguna de sus acusaciones.
Ya en libertad colaboró con el periódico nacionalista "Azul y Blanco", uno de los éxitos periodísticos más notables del siglo XX argentino. En pocas semanas, de la nada, sin plata y sin organización, "Azul y Blanco" alcanzó una tirada de 100.000 ejemplares. Lo acompañaron en esa gesta el Dr. Marcelo Sanchez Sorondo y Juan Carlos Goyeneche, entre otros.
En 1956 fundó la Unión Federal, y luego convocó a un acto en el Teatro Cómico en el que se reveló un gran orador. Ese acto lo convirtió en un líder político indiscutido y al frente de este partido se presentó a elecciones para convencionales constituyentes en 1957.
En 1958 se alió con la Unión Cívica Radical Intransigente, dirigida por Arturo Frondizi, y cuando éste fue electo Presidente de la Nación lo nombró Embajador en las Naciones Unidas. Tenía en ese momento 48 años. Al ser derrocado Frondizi renunció inmediatamente al cargo.
Escribió innumerables artículos en varias revistas nacionalistas, entre ellas, "Sol y Luna" que dirigía junto con Juan Carlos Goyeneche, "Balcón", "Nuestro Tiempo", "Nueva Política" y "Quincena", además del ya nombrado gran periódico "Azul y Blanco".
Fue autor de importantes libros en asuntos internacionales mostrando en ellos su enorme versación. "Por una convivencia internacional" trata sobre las relaciones con los EEUU y "Política internacional: los principios y los hechos", después ampliado para convertirse en el "Manual de Política Internacional" fue usado durante muchos años como texto de estudio en la Escuela de Diplomacia de la Cancillería.
Fundó el Ateneo de la República, foro en el que se dieron cita casi todos los personajes importantes de las décadas del 60 y del 70. El Ateneo aún existe y continúa la tradición iniciada por Mario Amadeo.
Fue condecorado varias veces. Pío XII le otorgó la Gran Cruz de la Orden de San Gregorio Magno en el grado de Caballero. Por su actuación para resolver el conflicto austro-italiano sobre el Alto Adiggio, se le confirió la Gran Cruz de la República Italiana. España lo condecoró con la Gran Cruz de la Orden de Isabel la Católica.
A mediados de la década de 1970, el Papa Paulo VI lo nombró miembro de la Comsisión Justicia y Paz del Vaticano recientemente fundada por el Papa.
En 1973 integro el FREJULI en representacion de su propio partido politico como tambien lo hicieron los Dres Marcelo Sanchez Sorondo y Vicente S. Lima por los suyos.
Murió en Buenos Aires, el 19 de Marzo de 1983 dejando el recuerdo imborrable de un gran argentino cuyo centenario celebramos ahora. El gobierno decretó tres días de duelo con la bandera a media asta. [3]
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1911 - 1983 (72 años)
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