Notas |
- Egresó del Colegio Nacional de Catamarca en el año 1888, ingresando al año siguiente a la Facultad de Medicina de la Universidad de Buenos Aires. Obtuvo el título de doctor en medicina en el año 1895 con la tesis "Artritis en el Ejercito", publicada por la Imprenta Gezzfen. Incorporado al Ejercito Argentino el 7 de abril de 1891 como “practicante de 2ª clase” del Hospital Militar de Buenos Aires, llegó a alcanzar el grado de General de Brigada Médico. Después de haber estado entre otros destinos, en el Regimiento de Caballería de Mendoza (2-VII-1895), en el Regimiento de Caballería de La Rioja, en el Regimiento 2º de Infantería de Rosario, en el Hospital Regional de Villa Mercedes, San Luis (3-VII-1897), fue designado por su pariente el Presidente José Figueroa Alcorta el día 22-IV-1907 Jefe del Servicio de Sanidad de la 1era. Región Militar. Algunos años más tarde, el 3-V-1911, fue nombrado Jefe del Parque Sanitario Central de la 1ra. Sección del Ejercito. Entre las numerosas funciones que desempeñó fue, en el año 1914, Director del Hospital Militar de Buenos Aires. El Presidente de la Plaza lo nombró, mediante decreto del 3-VII-1914 Jefe de Servicio Sanitario de II Región Militar. Por su parte, el Presidente Hipólito Yrigoyen. Mediante decreto del 3.I-1917, refrendado por D. Elpidio González, lo puso a cargo de la Jefatura de División de la Dirección General del Ejercito, promoviéndolo luego por Decreto del 12-XII-1919 “al grado inmediato superior”. Años más tarde, el Presidente Marcelo Torcuato de Alvear, a propuesta de su Ministro de Guerra Agustín Justo, volvió a designarlo a cargo de la Jefatura de División de la Dirección General de Sanidad del Ejercito, poniéndolo a cargo de la Presidencia de la Junta Superior de Reconocimientos Médicos, y designándolo Presidente de la Comisión de Adquisiciones del Material Sanitario. Finalmente el 6-IV-1927, Alvear lo nombró Director General de Sanidad Accidental del Ejercito.
En el año 1907, durante los enfrentamientos civiles de Mendoza, asistió a numerosos heridos, entre ellos al luego General Don Basilio Pertiné, quién en reconocimiento de su heroica actuación incorporó a la foja de servicios del General Acuña una carta, remitida desde su cargo de agregado militar en Berlín, en la que remarcó su actuación y los cuidados que le prodigara.
Hombre de gran prestigio y de una intachable foja de servicios, fue autor de numerosos libros y artículos médico sanitarios entre ellos "Algunas consideraciones higiénicas sobre la ciudad de La Rioja." año 1896; "Instalación de laboratorios en las regiones militares", año 1907; "Proyecto sobre organización sanitaria en campaña" año 1912; "Desarrollo de una hipótesis sobre evacuación de heridos en caso de guerra", 1913; "Proyecto instituyendo cursos destinados a preparar enfermeros", año 1916; "Importancia de las zonas de estepas desde el punto de vista sanitario-militar", año 1917; "Nomenclatura para tiempo de paz", año 1919; "La Cruz Roja y la Sanidad Militar Argentina", año 1923; "Cálculos Relativos a las perdidas a prever en el Ejercito", año 1925; etc.
La solicitud de retiro del entonces Coronel Acuña fue admitida por el Presidente Marcelo T. De Alvear el 31 de enero de 1928, con la rubrica de su Ministro de Guerra Justo, asignándole el grado de General. Pío Isaac Acuña acumuló 38 años, 8 meses y 10 días de servicios militares. Cuarenta años más tarde en 1968, bajo instancia del General Adolfo Rodríguez Saa, el Ejercito Argentino le rindió un justo homenaje.
En el año 1950, el General Pío Isaac Acuña donó el "Cristo del Descendimiento" y la construcción de uno de los altares de la Catedral de Catamarca que lleva una placa en reconocimiento de ello. [1]
|