Notas |
- Necrológica de La Nación del 29-7-1998
La muerte de Joaquín Samuel de Anchorena, fallecido a los 44 años en un accidente de auto en General Rodríguez, conmovió a sus innumerables amigos. La prueba está en la cantidad de gente que fue a despedirlo en el sepelio, en el Jardín de Paz, previa misa cantada en la capilla del cementerio, y el gran número de avisos fúnebres que manifestaron el dolor por su partida.
Nacido en 1954, concluyó el secundario en el colegio San Jorge e inició estudios de Ciencias Económicas. Trabajó intensamente desde los 18 años y al morir dirigía la empresa financiera Patente de Valores S.A., de la que era dueño con su hermano Luis y con Miguel Martínez de Hoz.
Tenía una energía que lo llevaba a estar en todo, a construir, a convertirse en el centro de las reuniones, a ser escuchado y a ayudar a quien tuviera cualquier problema. Era generoso con su tiempo, su dinero y sus ideas.
A los 26 años se casó con Rosine Urien Aldao, con quien tuvo cinco hijos: Joaquín, de 16 años, Rocío, de 14, Bárbara, de 12; Sebastián, de 10, y Sol, la menor, de 4. Vivía pendiente de su esposa y sus hijos, a quienes preguntaba su opinión, acompañaba en sus penas y alegrías y brindaba su cariño sin límites.
Practicaba fútbol y tenis, y tenía un hobby que llevaba en la sangre: el turf. Heredó los colores del stud de su abuelo, del mismo nombre, que fue presidente del Jockey Club.
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