Notas |
- Escritor y periodista Serge Chauvel nació en Lyon donde estudió en el Liceo jesuita de Le Parc. Viaja a París para estudiar literatura y sociología y vive intensamente el Mayo del 68 en el sindicato de estudiantes (UNED) junto a su amigo Alain Crombecque (1939-2009, actor mayor de la vida cultural francesa, fundador y director del Festival d?Automne, célebre festival de vanguardia teatral y artística). Esta profunda amistad que durará hasta su muerte lo vinculará estrechamente con el mundo del espectáculo. Entra muy joven en el diario Le Figaro, el más antiguo de Francia fundado en 1826, de la mano del filósofo Raymond Aron (1905-1983) quien fuera su profesor en la Sorbonne . Aron ejerció una influencia fundamental en su formación y lo orientó hacia el Servicio Exterior del periódico donde llegó a ser Grand Repórter y miembro de su comité editorial. A partir de su trabajo como corresponsal de guerra, Chauvel se volvió un experto en la política de Medio Oriente, las relaciones entre Europa y Turquía, donde fue condecorado en Ankara como ciudadano de honor, y cubrió los principales conflictos de la postguerra, desde Vietnam, la caída del Sha de Persia, y en el contexto de la guerra fría la invasión rusa en Afganistán (1979-1989) y las guerras civiles del Líbano. Los episodios que más lo habían marcado fueron sus entrevistas con el leader de la resistencia Massoud al que entrevistó en las zonas desérticas de Afganistán (el conjunto de sus entrevistas están editadas por Le Figaro y en el sitio de la Biblioteca Nacional de Francia) y vivió con los moudjahidine en pleno desierto afgano. Primer periodista europeo que logra entrevistar al Ayatolá Jomeini durante la revolución iraní volvió convencido del cambio radical de la región y de la impericia americana. Cubrió fenómenos mayores del siglo pasado como corresponsal en USA durante el incidente nuclear de Three Miles Island a fines de la década del setenta y en Rusia con el accidente de la central Chernóbil en los noventa que lo afectaron profundamente por la terrible negligencia que anunciaba para él una era de peligros diferentes con consecuencias insospechadas para la ecología planetaria, y donde la alianza de ?la ciencia absoluta y el Estado? eran la verdadera amenaza. Profecía que se cumple hoy.
Testigo en primera persona, como son los verdaderos periodistas, de los cambios mayores de la sociedad, viajaba entre Lisboa -la revolución de los Claveles Rojos ? o Irlanda del Norte ? la violencia del IRA- entrevistando a la Primera Ministra Margaret Thatcher o al Canciller alemán Helmut Kohl. Su curiosidad, eclecticismo y amplia cultura literaria le permiten ser cooptado entre la élite mítica de los Grandes Reporteros del Figaro, cargo que tiene hasta su muerte. Salía cada mañana al alba para ?abrir el diario? como él decía, para preparar las reuniones del Comité de Redacción. Lo notable era que arriesgaba su vida en sus reportajes -la guerra, decía, es un gran ruido - y simultáneamente encontraba el tiempo para volver a la paz de la escritura de ficción y a la observación de la vasta comedia humana. Le fascinaban las vidas que basculan en un segundo, el instante de la decisión y del cambio, obviamente el riesgo. Escribía sobre su época, escéptico y distante, que es el rasgo del gran periodismo, que volcó en cinco novelas publicadas por la editorial de vanguardia Christian Bourgois y por la editorial Grasset quien fuera el editor de Proust. Lo consideraban el nuevo Jack Kerouac, con una escritura elegante como era él, donde se sentía la influencia de la cultura americana, de una gestualidad moderada y un tono de voz calmo que había que decriptar, sus ojos grises y su mirada de ángel nocturno mostraban un personaje mucho más profundo que la intensa vida social que llevaba. En sus últimos años un terrible tumor cerebral lo fue privando de lo que más amaba, la palabra y murió completamente afásico. Pero mantuvo su sonrisa y su extraordinaria bondad hasta el final.
Sus libros: La vie douce (1973); Tirs d?armes légeres, le soir (1974); L?incendie du Palace (1975); reeditadas en web, sitio BNF Escritores Franceses del S. XX.
Por Lucrecia Escudero Castagnino [1]
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