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- Juan Bautista Castagnino, nacido en Rosario el 23 de abril de 1884 y fallecido el 17 de julio de 1925, es claro exponente de una ilustre generación de rosarinos que dio lo mejor de sí en pos de posicionar a la ciudad de Rosario como emblemática referencia nacional de las Bellas Artes. Junto a ellos, una pléyade de artistas, de naciente o adquirido renombre, aportó su inestimable creatividad, conformando una simbiosis que terminó beneficiando al arte todo, a Rosario y la región.
Juan Bautista, protector de las Bellas Artes en Rosario, era un profundo estudioso del arte cuya biblioteca especializada, de casi mil volúmenes, fue donada en 1942 por sus hermanos a la biblioteca del museo que lleva su nombre.
Su versación artística tuvo su correlato en la belleza de su colección, especialmente pictórica, sin descuidar la escultura y, algo poco conocido, en la destacada colección de platería colonial, muchas veces rescatada de una inminente y dolorosa fundición.
Desde pequeños, Juan B. y sus hermanos, tuvieron el privilegio de disfrutar la belleza de la casa de sus padres José Castagnino y Rosa Lucrecia Tiscornia (nacidos en Rosario en 1853 y 1865 respectivamente). Sita en Maipú 1108 aún hoy conserva los hermosos frescos de Salvador Zaino y los vitraux de Buxadera.
Qué mejor que ese hogar, su hogar, para que Juan B. albergara la colección hasta que, finalmente, en 1942, sus hermanos donaron, in memoriam, las mejores obras de pintura antigua al Museo Juan B. Castagnino (de Goya, José de Ribera, Gerard David, Paolo Caliari El Veronés, Maarten van Heemskerck, Juan de Valdés Leal, entre otros).
Su gusto por la pintura antigua se prolongaba en el aprecio por la pintura argentina y de allí la importante presencia del arte nacional en su colección y sus afanes por promover y apoyar a los artistas locales. Así es como integró, desde su creación en 1916, la Comisión de Bellas Artes de El Círculo, la cual pudo concretar en 1917 el Primer Salón de Otoño de Rosario. A partir de entonces la Municipalidad creó la Comisión Municipal de Bellas Artes, la cual integró ad honorem hasta su prematuro y repentino fallecimiento, habiendo sido su presidente en 1923 y 1924.
Su madre, también notable donante de obras de arte argentino al naciente museo, pudo cumplir en 1937 el anhelo de Juan B., expresado en sus últimos momentos, de construir y donar a la ciudad el edificio del Museo Municipal de Bellas Artes que a la postre lleva el nombre Juan B. Castagnino, sito en Bv. Oroño y Av. Pellegrini.
También su hermano menor, Manuel A. Castagnino, contribuyó a ratificar su legado y llenar el inmenso vacío de su ausencia, al ejercer la Presidencia de la Dirección Municipal de Cultura desde 1938 a 1943.
Al fallecer Juan B., el presidente de la Comisión Nacional de Bellas Artes, arquitecto Martín Noel, remitió carta de condolencias el 28 de julio de 1925, manifestando textualmente: que era a Juan B. Castagnino a quien tanto debe el arte nacional, no sólo por sus patrióticas e inteligentes gestiones para dotar a esa culta ciudad de un Museo de Bellas Artes, sino por el apoyo moral y material que prestó a nuestros jóvenes pintores y escultores encaminándolos, en manera feliz, por rumbos sanos y alentando su obra que figuró en primer término en su hermosa galería.
Ese desinteresado apoyo brindado a tantos creadores, tuvo y tiene sentida expresión en la placa que los destacados artistas del mítico Grupo Nexus hicieron colocar en su homenaje en el interior del Panteón de la familia Castagnino.
El precedente texto es una evocación de su figura por parte de su sobrino nieto Juan Bautista Castagnino Recagno.
Y la página web oficial del Museo de Bellas Artes aporta a continuación esta semblanza escrita por el historiador Pablo Montini (actual Director -a abril de 2019- del Museo Histórico Provincial de Rosario Dr. Julio Marc y un profundo investigador de la trayectoria de Juan B. y del ambiente artístico y cultural de esa época en Rosario):
El 17 de julio de 1925, el empresario y coleccionista rosarino Juan Bautista Castagnino fallecía de manera inesperada a los 41 años de edad. Su muerte causó un fuerte impacto en Rosario, no sólo porque se encontraba al frente de una de las familias que desde el siglo XIX formaba parte de la dirigencia económica y política de la ciudad sino también porque era el más importante promotor de la institucionalización del campo artístico rosarino.
Con sólo 23 años había iniciado una colección de arte europeo antiguo que con el correr de los años, mediante prácticas profesionales inéditas, llegó a constituirse en una de las más prestigiosas de la Argentina.
También, desde la década de 1910, lideró la firme intervención en el campo cultural de algunos miembros de la burguesía local en la formación de colecciones, la organización de un salón anual, la creación de la Comisión Municipal de Bellas Artes y la fundación de un museo para la ciudad. A partir allí, comprendió la necesidad de respaldar al arte argentino mediante constantes adquisiciones y ayudas económicas para la formación de los artistas rosarinos.
Tan consciente había sido del lugar que ocupaba en la escena artística local que momentos antes de morir expresó a su familia el deseo de que continúe con su tarea. Desde ese momento, su madre y sus hermanos asumieron el rol de promotores del museo de arte de Rosario en la expansión de su acervo, en el fomento de los salones, en la ayuda a los artistas locales y finalmente en la construcción de uno de los edificios modernos destinado a museo de mayor calidad del país.
La familia Castagnino a través de sus reiteradas donaciones y de la construcción del museo, como un monumento conmemorativo cargado de valores eternos, intentaron prolongar la existencia de Juan B. Castagnino en la memoria de los rosarinos.
Pablo Montini es Profesor en Historia (UNR), investigador del Museo Histórico Provincial de Rosario ?Dr. Julio Marc?, profesor titular de Historia del Arte e Itinerarios de la práctica II en la Escuela Superior de Museología de Rosario, coordinador del Archivo W. Mikielievich y curador independiente. Forma parte de diversos proyectos de investigación (UNR y UNSAM), ha publicado textos sobre coleccionismo y museos de Rosario en libros y revistas especializadas en historia del arte. Es miembro del CAIA.
Fuente:
http://castagninomacro.org/page/exposiciones/id/314/title/%C2%BFPor-qu%C3%A9-Juan-B.-Castagnino- [1]
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