Notas |
- El Mayor del Ejército Argentino, Dr. Tadeo Sztyrle, es otro de los exiliados polacos, que habiendo llegado a esta tierra en época de las evoluciones y afianzamiento de las instituciones, colaboró eficazmente en el progreso. Ha prestado al país servicios profesionales muy importantes, dando a su nueva Patria un grupo de ciudadanos que ocuparon en el ejército nacional y otras actividades cargos de suma importancia.
Hijo de Tadeo Sztyrle y Rosalía Soronkowska, nació en Varsovia el día 17 de octubre de 1847 y allí mismo cursa sus estudios primarios y secundarios.
Al estallar la insurrección de 1863, a pesar de su temprana edad, que lo ponía a salvo de la momentánea conscripción rusa, se une a sus compañeros mayores, luchando con ellos contra el opresor de su Patria de nacimiento, bajo el santo y seña "por vuestra libertad y la nuestra". Junto con ellos se expatria a Francia, donde en la Facultad de Medicina se gradúa de farmacéutico y médico.
Allí traba amistad con un joven argentino, estudiante de medicina como él. El amigo le habla de su Patria lejana y en sus narraciones el joven polaco habrá visto cuánto se parecían sus llanuras polacas a las llanuras de las pampas argentinas, cuán parecidas eran su historia de luchas por la independencia como también el carácter de la población. Le ha hablado tanto que le ha convencido. Y el joven polaco decide trasladarse al nuevo mundo y buscar nuevos horizontes donde aplicar su saber y sus energías.
Sabía muy bien que al volver a Polonia le esperaba el exilio forzoso a las heladas tierras de Siberia, sabía que su presencia traería las persecuciones de los esbirros del Zar contra toda su familia.
Los primeros años en la República Argentina fueron muy duros, debiendo trabajar en todo. Hizo de actor de teatro, luego de farmacéutico y por último, ya más formado y con mejores recursos, revalida el título de médico e ingresa al Ejército Nacional Argentino.
Tomada carta de ciudadanía, la amistad se convierte en parentesco, pues el joven polaco contrae enlace con la señorita Magdalena Pita, hermana de su amigo y así forma su hogar, que lo une a esta tierra en forma definitiva y con lazos indestructibles.
Como médico militar hizo la Campaña al Desierto a las órdenes del general Julio Argentino Roca. En el cuadro del pintor Juan Manuel Blanes, que representa al mencionado general con su estado mayor al iniciar la magna epopeya de devolver a la civilización y al patrimonio nacional extensos territorios de Río Negro, aparece el doctor Sztyrle, por entonces capitán, envuelto en un poncho, de pié y con una valija de primeros auxilios en el suelo.
En su libro "Remembranzas" del señor Francisco Pita, al hablar del pasado de Carmén de Patagones, lo menciona en varias oportunidades. Dice, por ejemplo; "Que entre los médicos que ejercieron la medicina con patriotismo y buena voluntad sirviendo gratuitamente a los pobladores de aquellas comarcas, figuraban los médicos cirujanos y farmacéuticos del ejército y marina y entre ellos recuerda cariñosamente al doctor Tadeo Sztyrle".
En otro párrafo dice el mismo autor: "Hasta 1873 no hubo en Patagones otra botica que la del Fuerte, la que despachaba gratuitamente todas las recetas que expedía el médico oficial doctor Barajas. En ese año, y a invitación del mismo Barajas y de otros respetables vecinos, estableció Sztyrle la primera farmacia particular en casa de don Francisco Abel, llenando una necesidad pública bien sentida. Pero el resultado comercial fue pésimo debido a que el público grueso no estaba de acuerdo en tener que abonar el importe de los medicamentos, desde que, según su criterio, eran recetados por el médico que no cobraba sus visitas y por consiguiente debían expedírseles gratis también los remedios en la farmacia particular. Al fin terminaron algunos por abonarlos pero con cargo de que fueran eficaces y que los enfermos los consumieran íntegramente, pues no siendo así o si estos fallecían antes pretendían que se les devolviera el importe proporcional a lo que restaba en los envases". Citaré un solo caso, Barajas recetó a un enfermo aceite opiado, la esposa de éste fue con la receta a la botica de Sztyrle y le dijo: "dice el dotor que me la copie bien". El enfermo falleció esa misma noche y al día siguiente volvió la mujer a la botica exigiendo que se le reintegrara la mitad del importe abonado puesto que su finao sólo había alcanzado a usar medio frasco y además dijo: " el aceite no estaba bien copiau".
(Extraido del libro "Los Polacos en la República Argentina", de Estanislao Pyzik, paginas 227 a 231 )
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