Notas |
- Belisaria Ibarguren Díaz Niño, que nació en Seclantás y fué baut. en la Iglesia de Molinos: “En esta Parroquia de San Pedro Nolasco de Calchaquí, a los quatro días de mes de Octubre de mil ochocientos treinta y sinco. Yo el Cura Vicario abajo firmado, puse Oleo y Chrisma a Belisaria, de quatro meses, bautizada por mí: es hija de Dn. Antonino Ibarguren y de Dña. Elena Díaz, ya finada, fué Madrina de Agua Dña Manuela Estrada y de Oleo Dn. Borja Cantolla; y para que conste lo firmo: José Antonio Rioja”. (Libro Nº 5 folio 64).
Diecisiete años más adelante, Belisaria se casaba en la misma Iglesia de Molinos, con José Díaz -- primo hermano de su madre —, hijo de Pablo Díaz Plaza y de Eustaquia Aranda. He aquí la partida pertinente: “En la Parroquia de San Pedro Nolasco de Calchaquí, a los dies y ocho días del mes de Noviembre, año del Señor de mil ochocientos cincuenta y dos. Yo el Teniente abajo firmado, teniendo a la vista los documentos de dispensación del parentesco de tercer grado de consanguinidad, de línea transversal desigual, y el de las tres canónicas amonestaciones, y seguida por separado la información de soltería y livertad de ambos contrayentes, seguidas las declaraciones juramentadas de ambos testigos, según estilo, y no habiendo resultado otro impedimento que el ya dispensado, los casé in fatie Eclesia a Dn. José Díaz, por palabra de prente, con Da. Belisaria Ibarguren, vecina de Seclantás, hija legítima de Dn. Antonino y Da. Elena Díaz, siendo Padrinos y Testigos Dn. Felipe Aramburú y Da. Irene de la Quintana, Don Gregorio Urtiaga y Da. María Rojo. Conste: Salvador Matos”. (Libro de Matrimonios Nº 3 folio 198).
El 24-I-1878, ante el Juez de Paz de Seclantás Demeterio Altamira, Belisaria Ibarguren de Díaz, con la venia de su esposo, confirió poder especial a su hermano Federico, a fin de que en su nombre aceptara una escritura de hipoteca que su marido José Díaz le tenía prometida sobre dos propiedades de éste: la finca de labranza en Payogasta, con su molino corriente, y una casa ubicada en el pueblo de Cachi. Tal gravamen lo imponía don “Pepe” para garantizar la suma de 2.707 pesos en dinero efectivo, que recibió de su consorte, y que provenía de la hijuela de ella, en la sucesión de sus padres. Y el 24 de abril siguiente, en la ciudad de Salta, otorgóse la referida hipoteca, ante el Escribano Pelayo Villalba, representando mi abuelo Federico a su hermana Belisaria, y Gabino Ojeda a José Díaz.
El matrimonio Díaz-Ibarguren procreó los doce hijos que se especifican en el apellido Díaz, al que me remito. Abandonaron este valle de lágrimas: doña Belisaria el 20-I-1895, y don “Pepe” el 20-I-1896. Los restos de ambos cónyuges descansan en el cementerio de Cachi.
por Carlos F. Ibarguren Aguirre
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